Dos empleados de la embajada de Israel en Washington DC fueron asesinados.

Asesinan a tiros a dos empleados de la embajada de Israel en Washington

Las víctimas fueron atacadas mientras salían de un evento en el Museo Judío Capital, que fue anunciado como una noche para jóvenes profesionales judíos.

Dos empleados de la embajada de Israel en Washington DC fueron asesinados a tiros la noche del miércoles por un hombre que, según la policía, gritó “Palestina libre” después del ataque.

Las víctimas fueron atacadas mientras salían de un evento en el Museo Judío Capital, que fue anunciado como una noche para jóvenes profesionales judíos para fomentar la unidad y celebrar la herencia judía.

Las personas fueron identificadas como Yaron Lischinsky y Sarah Milgram, según el embajador de Israel Yechiel Leiter. La sede diplomática afirmó que su personal está “desconsolado y devastado”.

A eso de las 21.08, hora local del miércoles (01.08 GMT), la policía recibió múltiples llamadas de un tiroteo durante un evento frente al Museo Judío en pleno centro de la capital estadounidense.

Las autoridades entonces dijeron que un hombre y una mujer fueron hallados en el lugar inconscientes, sin señales de estar respirando y luego murieron.

El Departamento de Policía Metropolitana (MPD, por sus siglas en inglés), afirmó que la pareja estaba abandonando el evento cuando fue acribillada.

Sucedió en una zona de Washington DC llena de sitios turísticos, museos y edificios gubernamentales, incluida la oficina del FBI en Washington.

Sospechosos

La policía identificó al sospechoso como Elías Rodríguez, de 30 años y residente de Chicago, quien se encuentra detenido y bajo interrogación.

Pamela Smith, jefa de la MPD, expresó en rueda de prensa que el sospechoso fue visto merodeando de un lado a otro afuera del museo antes de que comenzara a dispararle a un grupo de cuatro personas.

Katie Kalisher, quien se encontraba en la escena del crimen, le dijo a la BBC que el sospechoso se mostró nervioso luego del tiroteo.

“Oímos disparos y luego entró un hombre que parecía muy angustiado. Pensamos que necesitaba ayuda”.

AEP

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