Fluminense luchará para romper la hegemonía europea en el Mundial de clubes

Ya están los cuatro equipos que siguen camino al título en Estados Unidos. La primera ‘semi’ entre Real Madrid y PSG será el miércoles a las 15.00. La otra semifinal será entre la sorpresa sudamericana. Fluminense enfrentará al Chelsea el martes a las 15.00 (HB)

El Fluminense de Río de Janeiro, Brasil, es el único representante sudamericano que está con vida en el Mundial de Clubes y está con posibilidades de romper la hegemonía europea, que en las últimas once ediciones se llevó la copa de campeón. La última vez que un equipo sudamericano ganó el certamen que agrupa a los mejores equipos del universo fue en 2012, cuando Corinthians le ganó en la final al elenco inglés del Chelsea.

Antes de pensar en llegar a la final, el ‘Flu’ deberá superar las semifinales. Chelsea vuelve a ponerse al frente de un club brasileño en la difícil travesía por conquistar el torneo competitivo, como lo hiciera en 2012 ante el Corinthians.

Fluminense buscará hacer historia, porque será la primera vez —si clasifica a la final— que tenga la oportunidad de pelear por el ansiado trofeo de campeón, además de los clubes Real Madrid, PSG y Chelsea. Si logra su objetivo será el cuarto equipo de legión brasileña que aspirar a la corona mundial, ya que en ediciones anteriores ya gozaron de la alegría sus homólogos Corinthians, en dos oportunidades (2005 y 2012), San Pablo (2005) e Internacional de Poto Alegre (2006).

El ‘Flu’ está ante una misión difícil, pero no imposible.

EN LA MIRA

A medida que la competición fue tomando temperatura, todas las miradas se posaron sobre la delegación brasileña, que no solo logró avanzar a los octavos de final, sino que también generó una creciente inquietud entre quienes habitualmente defienden la supuesta supremacía del fútbol europeo. Los clubes auriverdes disfrutaron de un apoyo cada vez más masivo desde su tierra, aumentando su presencia de un 12,5% en el arranque hasta un impactante 25% en los cuartos de final.

Por otro lado, del otro lado del Atlántico, los equipos europeos comenzaron dominando con 16 clubes, lo que representaba un robusto 50% del lote inicial. Su presencia se incrementó entre un 56,25% y 62,5% conforme el torneo avanzaba hasta los cuartos. Sin embargo, la escuadra europea sufrió un duro revés, con cerca del 70% (9 de 16) de sus equipos quedando fuera de competencia. Brasil, en contraste, mantuvo el 50% (2 de 4) de sus representantes.

Ahora que el campeonato llega a semifinales, Europa sigue manteniendo una firme presencia con tres equipos en liza. No obstante, Sudamérica no se rinde y ve cómo Fluminense lucha con garra por el codiciado título. La combinación asegura al menos un equipo europeo en la final, pero también aporta un toque exótico fuera del viejo continente, especialmente con el duelo semifinal entre Fluminense y Chelsea.

Mirando hacia la historia, sumando el Mundial de Clubes de la FIFA y la nostálgica Copa Intercontinental (1960-2004), estos electrizantes duelos Brasil vs Europa se han repetido 32 veces en finales mundiales. Los brasileños han levantado el trofeo en 14 ocasiones, mientras que los europeos lo hicieron 13 veces, con cinco empates vibrantes. De los 19 duelos definitivos, los europeos llevan ventaja mínima con diez victorias frente a nueve derrotas ajustadas ante los brasileños.

A pesar de la superioridad numérica europea, el equipo brasileño y sus figuras siguen deslumbrando a nivel global. Un momento destacado del torneo fue la impresionante sorpresa de Al-Hilal ante Manchester City, que reflejó el toque latinoamericano, con los brasileños Malcom y Marcos Leonardo brillando como héroes clave en el partido.

El Mundial de Clubes tiene una semifinal monumental: Real Madrid y PSG se jugarán el pase a la final el miércoles en Nueva Jersey.

Posiblemente, era la final ideal para la primera edición de la Copa del Mundo de Clubes, pero solo uno de ellos estará el domingo en ese mismo escenario para medirse al Chelsea o Fluminense.

EL MOMENTO TRISTE

A Jamal Musiala le tocó vivir la cara más amarga de este deporte. Una acción fortuita con Gianluigi Donnarumma le arruinaría por completo. Una imagen no apta para sensibles que ponía al aficionado bávaro en lo peor. “Los exámenes médicos del campeón alemán revelaron que el atacante sufrió una fractura de peroné como consecuencia de una luxación de tobillo. El jugador de 22 años voló de Orlando a Múnich el domingo por la mañana y será operado próximamente”, comunica el Bayern.

Era un día especial para el alemán. Vivía su primera titularidad desde que sufriera un desgarro muscular el 5 de abril, que lo apartó dos meses y medio de los terrenos de juego. Pero se convirtió en una auténtica pesadilla. Y es que durante el tiempo de descuento de la primera mitad de la eliminatoria de cuartos de final entre PSG y Bayern de Múnich, en su intento de rebañar un balón que iba a salir por línea de fondo, chocó con un Donnarumma que salió a atajar el esférico, pero ‘atrapó’ a Musiala, que no tuvo tiempo de retirar el pie izquierdo, que se dobló durante la caída.

Max Eberl, director deportivo bávaro, expresó el dolor que siente el club por este durísimo golpe: “Esta grave lesión y la larga ausencia son un verdadero shock para Jamal y para todos nosotros. Esto afecta duramente al FC Bayern. Todos sabemos lo fundamental que es Jamal para nuestro fútbol y el papel fundamental que desempeña en nuestro equipo. Además, el impacto humano es increíblemente doloroso; todos lo sentimos por él: Jamal acaba de recuperarse de una lesión y estará de baja un largo periodo. Recibirá todo lo que necesite de nosotros. Lo apoyaremos intensamente y estaremos a su lado, y ya estamos deseando que vuelva al campo”.

Las primeras exploraciones determinaron que el ‘42’ bávaro estará, como mínimo, cuatro meses en la enfermería. De esta forma, no se le espera hasta 2026. Si todo va bien y el proceso de recuperación avanza con normalidad, Musiala podría regresar a los terrenos de juego en enero-febrero, antes de que el Bayern entre en el tramo decisivo de la temporada.

DONNARUMMA, EN SHOCK

La reacción de Gianluigi Donnarumma fue sentida. Sabía que las molestias no pintaban bien. No pudo aguantarse las lágrimas. Rompió a llorar luego de ver cómo estaba la pierna/pie del germano. Asimismo, los demás futbolistas presentes sobre el césped se llevaron las manos a la cara. La situación era tristísima. También porque Jamal venía de cierto periodo de inactividad. Había tenido minutos ante Auckland City, Boca Juniors y Flamengo, pero vivía su primera titularidad.

AEP

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