La Academia parece que sintió más de la cuenta el golpe anímico que generó el positivo de Ramiro Vaca.
Palmeiras terminó con la ilusión de Bolívar de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores al ganarle por 2 a 0, en partido de la quinta fecha del Grupo G, que se disputó anoche en el estadio Allianz Parque de Sao Paulo.
El equipo celeste fue un equipo débil y con poca convicción de hacerle frente a un rival que, sin exponer el máximo nivel de su rendimiento grupal e individual, logró una cómoda victoria que le aseguró la clasificación en su condición de líder e invicto de la serie.
La Academia parece que sintió más de la cuenta el golpe anímico que generó el positivo de Ramiro Vaca, porque no encontró la conexión entre sus líneas y pesó poco en la ofensiva.
Lo que resta es pelear por el premio consuelo que es clasificar a los play off de la Copa Sudamericana y para eso debe superar a Cerro Porteño en el último partido de la ronda, que se jugará el miércoles 28 de este mes en el estadio Hernando Siles desde las 18.30.
Llegar a estas circunstancias de dependencia fue producto de un bajo rendimiento, en particular por la línea defensiva, que, en esta penúltima jornada, volvió a flaquear, entregó terreno para que el rival pueda transitar con libertad.
Con solo seis minutos de juego, Palmeiras abrió la cuenta por intermedio de Murilo Cerqueira, quien conectó un cabezazo sin marca, en una falla de José Sagredo, dentro del área, tras un centro de Joaquín Piquerez.
Facundo Tórrez aumentó la diferencia, a los 12’, con una definición delante del arco, al conectar un servicio enviado desde la derecha por parte de Mauricio Magalhaes, en otro descuido de Sagredo.
El ataque de Palmeiras continuó, rompió con facilidad la línea de marcación y en cada avance los nervios saltaron en la banca de alternos, donde el visitante tenía pocos recursos para el cambio.
Bolívar trató de descontar sin éxito ni fortuna, porque cuando llegó al arco de enfrente, la conquista que marcó Dorny Romero fue anulada por posición antirreglamentaria y un penal que el árbitro argentino Maximiliano Ramírez, apoyado en el VAR, no cobró ante una clara mano del defensor Bruno Fuchs.
Para revertir la mala campaña en el Libertadores, el equipo celeste centrará su atención en la clasificación a los play off de la Sudamericana y el torneo local para buscar una nueva corona que le permita tomarse revancha en la próxima edición de la Libertadores.
AEP