Fue un partido que se jugó con mucha entrega y voluntad, aunque con poco fútbol.
San Antonio rescató un punto contra Guabirá al empatar a un gol por lado, en el partido de la décima fecha que se disputó ayer en el estadio Félix Capriles de Cochabamba.
El debut del entrenador venezolano Pedro Depablos, en la banca de San Antonio, estuvo acompañado por una polémica sanción a causa de una supuesta mano de Carlos Áñez sobre el final del encuentro y que terminó en decretar la igualdad en el compromiso.
Fue un partido que se jugó con mucha entrega y voluntad, aunque con poco fútbol. Así como Depablos debutó como técnico del elenco cochabambino, también lo hizo Alberto Illanes en el banco de Guabirá.
El equipo montereño se puso adelante en el marcador con gol de Ronaldo Sánchez, a los 55 minutos, con un disparo de derecha después de recibir una buena asistencia y superar en el mano a mano al arquero Rodrigo Saracho.
Pese a los esfuerzos y oportunidades de gol que generó y desperdició el cuadro antoniano, cuando el partido estaba por llegar a su finalización y con el rival que defendió con todo su elemento la ventaja mínima, llegó el tanto de la igualdad de tiro penal, a los 92 minutos. Mario Otazú remató una pelota que pegó en la mano de Áñez dentro el área y el árbitro paceño Guildo Quenta sancionó la pena máxima. Cobró la falta el delantero Osvaldo Blanco, quien con un disparo colocado marcó el gol del empate, resultado con el que finalizó el compromiso.
La primera aparición de Depablos en la dirección técnica de San Antonio fue discreta, con Julio Herrera como el jugador que trató de ser la pieza desequilibrante.
El encuentro se llevó casi en la intimidad de los seguidores de San Antonio, con 500 personas aproximadamente en el escenario deportivo, algo que comenzó a generar preocupación en la dirigencia por la baja asistencia de público, que dejará a los clubes con bajos ingresos económicos para cumplir con el pago de salarios a los jugadores.
AEP
