El equipo uruguayo dominó el primer tiempo con buena posesión del balón, con rápidas transiciones generó situaciones de gol.
San Antonio complicó su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores después de la dolorosa goleada que sufrió por 0 - 3 frente a Peñarol de Uruguay, en partido que se disputó anoche en el estadio Félix Capriles de Cochabamba.
El equipo gualdinegro fue superior. Con buena tenencia de balón y efectividad en la concreción sumó tres puntos que lo ponen en la cima del Grupo H con siete puntos.
El equipo uruguayo dominó el primer tiempo con buena posesión del balón, con rápidas transiciones generó situaciones de gol, pero les faltó definición y puntería a sus delanteros para vulnerar la portería del local, que apeló a los pelotazos y al contragolpe para intentar llegar sobre el arco defendido por Guillermo de Amores, que pasó una etapa tranquila.
Desde el inicio, Peñarol buscó inaugurar el marcador, aunque con poca claridad, pero creó las más claras ocasiones.
A los cinco minutos, Leandro Umpiérrez probó un disparo de media distancia que el guardameta Rodrigo Saracho desvió el balón, que pegó en el travesaño y se salvó San Antonio, que comenzó a cometer errores defensivos que el adversario no supo capitalizar al máximo. El colombiano Sebastián Viveros, en su afán de organizar juego, con exceso de individualismo, perdió balones en el medio sector y comprometió a sus compañeros de la zaga.
El local llegó en una ocasión con posibilidad de gol y fue al minuto 17, con un disparo de media distancia de José Martines, que pasó desviado, después buscó el pelotazo y el contragolpe para intentar sorprender el arco del contrario, sin éxito por la buena y férrea marca de la última línea del cuadro atigrado.
Antes de ir al descanso, Peñarol no supo aprovechar una mala entrega de Viveros a Umpiérrez, que se apresuró y remató sin dirección.
En el complemento, San Antonio se animó a ir con más fuerza hacia adelante, con pases a espaldas de los defensores pretendió sorprender al rival a través de Osvaldo Blanco, el único delantero que creó zozobra a la última línea del elenco uruguayo.
Por su lado, Peñarol mantuvo la línea del buen dominio de balón y con jugadas combinadas llegó con más peligrosidad sobre el arco de Saracho, que se convirtió en figura al atajar pelotas con destino de gol. A los 68’, el golero del local le sacó un balón a Marcelo Cabrera en el mano a mano.
Sin embargo, la presión y la porfía encontró el premio al minuto 75, cuando Maximiliano Silvera se adelantó a René Barbosa y con un tiro por encima de Saracho marcó el 1 a 0.
Con el envión anímico buscó ampliar la cuenta, que llegó al minuto 92, con un tanto convertido por Lucas Hernández. Sin embargo, la visita aprovechó el bajón de San Antonio y Maximiliano Silvera, a los 95’, marcó el 3 a 0 definitivo.
AEP