El Jefe de Estado aseguró que, pese al bloqueo legislativo y los intentos de desestabilización, su gobierno “construyó el país con voluntad y decisión”.
El presidente Luis Arce Catacora afirmó este viernes que su gobierno concluye su gestión “con la frente en alto”, tras haber enfrentado intentos de desestabilización política y obstáculos legislativos, pero con el logro de haber ejecutado importantes obras en beneficio del pueblo boliviano.
Durante un acto en el departamento de Cochabamba, el mandatario presentó un balance de las obras realizadas hasta septiembre, y aseguró que su administración impulsó la construcción de puentes, unidades educativas, centros de salud, hospitales, viviendas y radiobases, pese a las dificultades económicas y políticas.
“Ustedes lo constatan cuando ven un puente que antes no había, una unidad educativa que antes no había, un centro de salud, un hospital, viviendas. Hemos hecho muchas obras para los cochabambinos”, expresó el Jefe de Estado.
Arce explicó que varios proyectos siguen en curso, mientras otros se encuentran en diseño, especialmente los relacionados con presas y represas destinadas a resolver la falta de agua en el valle alto. Sin embargo, atribuyó el retraso en su ejecución a la falta de aprobación de créditos por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), lo que calificó como un “bloqueo político”.
“Habíamos hecho las presas para resolver el problema del valle, pero los proyectos durmieron más de dos años en la Asamblea. Decían que había sobreendeudamiento, cualquier pretexto se inventaban por no aprobar. El objetivo era boicotear al Gobierno nacional”, denunció.
Pese a ello, el mandatario destacó que se avanzó “sin plata y con voluntad política” en la ejecución de obras con recursos limitados. “Hemos vencido ese bloqueo de la Asamblea. Hoy hay centros de salud, hospitales y unidades educativas. Hemos trabajado”, subrayó.
Arce también celebró que, en las últimas semanas del actual periodo legislativo, la Asamblea Legislativa esté aprobando los proyectos que antes había bloqueado, lo que consideró una muestra de incoherencia. “Ahora aprueban todo como locos. No había sido que no se podía pagar, sino que no querían aprobar por ganas de molestar”, ironizó.
Durante su discurso, mencionó obras específicas en Sacaba y Tolata, entre ellas el nuevo distribuidor vial de Sacaba, que resolvió los problemas de tráfico en la zona, y la entrega de 50 viviendas en Tolata, con otras en construcción.
“Ese ha sido nuestro pecado: querer trabajar, querer hacer obras para el pueblo boliviano”, dijo el presidente, antes de pedir a las organizaciones sociales y autoridades locales que sean “vigilantes y guardianes” de los proyectos aprobados.
AEP



