Advirtió que este mecanismo promueve el odio, la xenofobia y ataca a los gobiernos populares, similar a las élites hegemónicas.
En la cita de Alto Nivel de la ONU, el presidente Luis Arce revalidó la democracia plural y diversa de Bolivia y alertó sobre un nuevo tipo de “extremismo” que amenaza a la identidad nacional del país, que justifica ataques y promueve el odio. También denunció que existen élites hegemónicas que alientan “guerras híbridas” en regiones con gobiernos populares.
La advertencia la dio durante la Reunión de Alto Nivel “En defensa de la democracia: luchando contra el extremismo”, que se llevó a cabo en el marco de la 80.0 periodo de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos.
En su intervención, el mandatario boliviano puntualizó que los conceptos de “democracia y extremismo” pueden ser “manipulados” para “asediar a países que caminan hacia su emancipación”.
AMENAZA DEL EXTREMISMO
En este sentido, el presidente Arce validó la democracia plural y diversa que posee Bolivia, porque reconoce a las naciones, pueblos indígenas, originarios y campesinos.
Sin embargo, consideró que el extremismo que, según él, “niega la diferencia y busca la exclusión, representa una amenaza directa” a la identidad del Estado Plurinacional y a la esencia de la democracia.
Alertó de que en la actualidad existe un “extremismo contemporáneo”, el cual enfrenta no solo el país sino el mundo, promueve el odio, la xenofobia, la violencia, crímenes de lesa humanidad y genocidios.
“El nuevo extremismo de hoy impulsa sanciones unilaterales extraterritoriales, desplaza pueblos de sus territorios históricos por medio del genocidio e impulsa nuevos tipos de golpe de Estado” refirió el jefe de Estado.
GUERRAS HÍBRIDAS
Arce aclaró que la amenaza a la democracia liberal, que predomina en el mundo, no procede del comunismo, como se decía en el siglo XX para justificar golpes de Estado, sino de “sectores poderosos”.
“La amenaza procede de los poderosos que no se sienten cómodos con la irrupción de los pueblos que de forma organizada y protagónica han conquistado el poder político del Estado por medio del sufragio popular”, señaló.
Arce denunció que estas fuerzas hegemónicas, tanto globales como locales, impulsan “guerras híbridas” contra la democracia en general y contra gobiernos populares en particular, para salir en defensa de los intereses del capital concentrado.
“Por eso declaran guerras comerciales con el pretexto de protestar por la sentencia condenatoria contra algún personaje que lideró un golpe de Estado o por posiciones internacionales que cuestionan el mundo unipolar”, indicó.
REUNIONES PERMANENTES
Para hacer frente a estas amenazas, Arce abogó porque este tipo de reuniones de alto nivel se realicen periódicamente en el marco de la ONU para debatir colectivamente el rumbo de las democracias y el rol de las organizaciones sociales como pilares de una democracia participativa.
El mandatario, en su última participación del cónclave, aseveró que defenderá la democracia plural de Bolivia “desde donde esté”. Termina su gestión de cinco años el 8 de noviembre.
AEP