Arce asegura que su gobierno será recordado por el impulso a la industrialización, el asedio político y el avance de lo plurinacional

‎En su criterio, esos indicadores despertaron en personas como Evo Morales acciones de “boicot y sabotaje” contra su administración sin medir las consecuencias.

Luis Arce, el presidente del Bicentenario de Bolivia, aseguró que su Gobierno será recordado como el impulsor de la industrialización, el más asediado políticamente, y el que reivindicó lo plurinacional.

‎De los varios proyectos de industrialización que impulsó en estos casi cinco años de Gobierno, Arce destacó las plantas de biodiesel, una que ya opera en Santa Cruz y otra que será entregada en El Alto, además de la planta HVO, que solucionará el problema de la importación de combustibles, al igual que la industria de la química básica y la industria de fármacos.

‎“Yo estoy seguro que de aquí a unos años nos van a recordar como el Gobierno que impulsó la industrialización”, aseguró en una entrevista con Bolivia Tv.

‎Los bolivianos “están con el chip de la industrialización” gracias a que se demostró que “sí se puede hacer la industrialización, que somos capaces los bolivianos de producir lo que necesitamos para vivir y seguir exportando e insertarnos a nivel internacional”, afirmó.

‎Desde el 2021, el Gobierno nacional impulsó la construcción de más de 170 plantas industriales en territorio nacional para generar polos productivos a partir de las potencialidades de los municipios.

‎Además, reactivó proyectos de gran envergadura como el Complejo Siderúrgico del Mutún que inició operaciones en febrero de este año, poniendo en el mercado nacional hierro de construcción y alambrón.

‎Durante la Sesión de Honor de la Asamblea Legislativa por los 200 años de independencia de Bolivia, Arce señaló que el “legado más poderoso” que deja su administración es “el inicio de la industrialización como camino irreversible” para consolidar la “independencia económica”.

‎“Vamos a ser reconocidos como el Gobierno que impulsó la industrialización, vamos a ser reconocidos como el Gobierno más asediado, pero que, con todo ese asedio salió adelante y completó sus cinco años de gobierno respetando el factor de la democracia, que es fundamental”, aseguró.

‎Desde noviembre de 2020, Arce enfrentó más de 7.000 conflictos sociales, algunos de los cuales intentaron interrumpir su mandato. Además, fue víctima de un bloqueo legislativo que comandó Evo Morales junto a las bancadas de la oposición – Comunidad Ciudadana y Creemos – que impidió la aprobación de créditos, frenando el ingreso de dólares frescos a la economía que en definitiva afectó a la población porque no se pudo incrementar la importación de carburantes.

‎El jefe de Estado atribuyó esa alianza evista y de derecha a una respuesta a los niveles de aceptación que logró a inicios de 2023 porque superó la pandemia del Covid-19, restableció las clases presenciales y recuperó el crecimiento económico con niveles de hasta el 6% en 2022, luego del decrecimiento de la gestión 2020 de Jeannine Áñez.

‎“Hacia el 2023, cuando varios medios de comunicación empezaban a hacer encuestas, salimos juntamente con nuestro vicepresidente (David Choquehuanca) como el binomio que tendría la mayor popularidad y el mayor apoyo de la población. Ese fue nuestro delito, el estar muy bien posesionado ante la población con encuestas”, aseveró el presidente.

‎En su criterio, esos indicadores despertaron en personas como Evo Morales acciones de “boicot y sabotaje” contra su administración sin medir las consecuencias.

‎Para sorpresa de todos, Morales se alió con la derecha “con quienes fueron sus verdugos en el 2019 en el golpe de Estado”, cuestionó.

‎“Ahí, ambos hicieron un complot, un sabotaje a la gestión. Se unió la derecha, que hoy está candidateando, que había recibido el voto totalmente antimasista, antievista, del 2019 y 2020, y ellos hacen un pacto impensable con Evo Morales.¿Para qué? Para sabotear la gestión y, por supuesto, la desestabilización, y en el caso de Evo Morales, hasta lograr que nosotros dejemos el gobierno prematuramente, antes de que concluya nuestro mandato”, recordó.

‎Pero, además, Morales impulsó varios bloqueos de caminos para forzar una nueva candidatura presidencial “por las buenas o por las malas”.

‎Creía, dijo Arce, que se posesionaría como un candidato y que le iría bien, pero “en realidad a toda la izquierda nos ha ido mal en esa ilógica forma de plantearse la actividad política en nuestro país”.

‎“La Asamblea hizo su trabajo negativo hacia nosotros, boicoteando, saboteando la gestión, pero nosotros lo anunciábamos, lo decíamos, que esto iba a provocar un efecto sobre la población, sobre la economía, sobre el bolsillo de la gente y eso fue exactamente lo que ocurrió. El 2023 empieza, poco a poco y paulatinamente, este boicot a tener un efecto sobre la economía, sobre el bolsillo de las bolivianas y los bolivianos, sobre la población y no dieron brazo a torcer en su política de sabotear”, denunció el presidente.

‎Desde entonces hasta la fecha, el Legislativo no aprueba créditos por más de $us 1.741 millones.

‎Ahora, cerca de las elecciones, algunos opositores que se negaban a viabilizarlos, pero que buscan la reelección como Carlos Alarcón, exigen que se convoque a sesión de Asamblea para viabilizar uno de los créditos para orientarlos exclusivamente a la importación de carburantes.

‎“Ellos estaban calculando, políticamente, este momento de las elecciones del 2025, y no les importó hacer daño al pueblo boliviano, no les importó que haya gente haciendo colas en los surtidores, en las estaciones de servicio, no les importó que los precios suban”, acusó.

‎Estos actores, afirmó, estaban haciendo sus cálculos políticos para poder hacerse del gobierno y “ganar las elecciones saboteando la gestión nuestra, con la complicidad del evismo que actuó en la misma línea”.

‎Aseguró que el evismo “se constituyó en el jefe de bancada de toda la oposición en la Asamblea”.

‎Al dirigirse al pueblo boliviano, Arce agradeció por el apoyo que le brindaron en octubre de 2020 al elegirlo como el presidente del Bicentenario con más del 55,11% de los votos.

‎“Yo también me siento muy contento, muy orgulloso y agradecido con el pueblo boliviano que me ha permitido ser el presidente del Bicentenario, estar acá en este festejo que quizás muchos hubieran querido estar y que a partir de ese deseo justamente han empezado a boicotear nuestra gestión”, señaló.

‎También consideró que su administración será recordada como la que reivindicó y avanzó hacia la consolidación de lo plurinacional, inscrito en la Constitución Política del Estado.

ABI

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