La interpelación de Lara se focalizó en los presuntos tuits racistas. El cuestionamiento reiterado fue tal que Velasco lo acusó de ser “pajpaku”.
El primer debate de candidatos a la vicepresidencia, organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), estuvo marcado por acusaciones cruzadas y ataques entre Edmand Lara y Juan Pablo Velasco, cuyas propuestas quedaron en segundo plano.
El inédito foro, que tuvo lugar en el salón Sirionó de la Fexpocruz, recibió a Lara, vicepresidenciable del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y a Velasco, de la Alianza Libre, acompañados de sus compañeros de fórmula y sus equipos de campaña.
El debate estuvo marcado de inicio por las acusaciones de Lara, en torno a los tuits racistas que presuntamente publicó Velasco y por los cuales no brindó disculpas ni tampoco emitió una explicación oficial.
El candidato vicepresidencial de Libre tampoco se quedó atrás en los ataques y sacó a relucir varios dichos polémicos de Lara durante la campaña rumbo al balotaje.
Durante el debate, Lara reveló una nueva acusación contra Velasco, por supuestos beneficios obtenidos del liquidado Banco Fassil, y reiteradamente le exigió ofrecer disculpas públicas por comentarios considerados racistas hacia la población del occidente del país.
“No podemos permitir que quienes aspiran a gobernar den mensajes de odio o discriminación”, enfatizó Lara.
Velasco intentó mantener sus alocuciones enfocadas en las propuestas sobre los problemas del país y el trabajo dentro de la Asamblea Legislativa, pero a la vez deslizó acusaciones contra Lara, por lo que no tuvo el tiempo necesario de explicar sus planes de gestión adecuadamente.
El representante de Libre afirmó que el objetivo debía ser “hablar del futuro y de cómo resolver los problemas estructurales de Bolivia”, aunque en varios momentos replicó acusaciones, señalando que Lara prioriza la confrontación sobre la construcción de políticas públicas.
Fue así que hacia la mitad y final del debate, Velasco se vio arrastrado a responder a los ataques de su contrincante y terminó calificándolo de “pajpaku”, lo que motivó a los moderadores Tuffi Aré y Maggy Talavera, a reiterar que los candidatos no deberían vertir insultos entre sí.
A pesar de las tensiones, ambos candidatos lograron exponer varios aspectos de sus propuestas: Lara insistió en la necesidad de reformar la Constitución, mantener la subvención a los hidrocarburos, garantizar la unidad nacional y reiteró la importancia de legislar para encarar la lucha contra la corrupción.
Por su parte, Velasco defendió la gobernabilidad, la garantía de abastecimiento de combustibles, la reforma constitucional y la promoción de la unidad, destacando la importancia de abordar los desafíos nacionales desde un enfoque integral.
AEP