La nueva encargada de Negocios de Estados Unidos, Debra Hevia. | // FOTO: EMBAJADA DE EEUU EN ECUADOR

Debra Hevia estuvo vinculada a “estrategias de desestabilización”

Luego de la expulsión del exembajador Philip Goldberg, en 2008, operó un centro comandado por el Departamento de Estado norteamericano.

La Paz, 25 de septiembre de 2023 (AEP). – La nueva encargada de Negocios de Estados Unidos en Bolivia, Debra Hevia, fue parte de un centro de operación de estrategias de inteligencia para desestabilización, del Departamento de Estado norteamericano, que operó tras la expulsión de Philip Goldberg en 2008.

Hace una semana, la Embajada de Estados Unidos, con sede en La Paz, anunció la llegada de la nueva encargada de Negocios para Bolivia, Debra Hevia, con la misión de fortalecer las relaciones bilaterales, los valores democráticos compartidos y expandir lazos comerciales, educativos y culturales entre ambos países.

En una publicación, el diario La Época describe que es “muy importante hacer referencia a que tuvo un puesto en el Centro de Operaciones del Departamento de Estado (DOS), que se caracteriza por ser un espacio de diseño de estrategias de desestabilización”.

El centro “es un grupo de trabajo dedicado a las tareas de inteligencia y de operaciones especiales del Departamento de Estado, desde donde Philip Goldberg siguió operando tras ser expulsado de Bolivia en 2008 por respaldar las acciones de violencia de la oposición antidemocrática en base a informes de inteligencia política proporcionados por la Administración de Control de Drogas (DEA), igualmente expulsada ese mismo año”, señala dicho medio.

Para el politólogo y experto en temas internacionales Hugo Siles, lo que busca Estados Unidos con la nueva designación es “mover un poco las fichas” de sus representantes de Departamento de Estado, de sus relaciones diplomáticas, ante una nueva pérdida de espacio por los nuevos bloques multipolares que crecen en la región y los gobiernos progresistas de izquierda de Latinoamérica.

Acuerdo

Sin embargo, enfatizó que cabe recordar que desde 2011 rige un acuerdo diplomático comercial de respeto mutuo y de no injerencia en temas de política interna entre Bolivia y Estados Unidos.

En este sentido, en tanto se cumpla ese compromiso, “no tendría por qué existir problema alguno”. Además, porque el gobierno de Luis Arce ratificó las relaciones diplomáticas en el marco de la no injerencia en temas internos de otros países, y esto incluye a Estados Unidos, dijo.

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