El viceministro Torrico explicó que la operación buscaba suspender el balotaje del 19 de octubre y extender mandatos por dos años, a través de una crisis institucional.
El proyecto de ley que buscaba destituir a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) no solo amenazaba la segunda vuelta del 19 de octubre, reveló el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Gustavo Torrico, sino que formaba parte de un plan político para prorrogar mandatos por al menos dos años y declarar nula la votación del 17 de agosto.
“En cuanto nos enteramos de ese proyecto de ley, denunciamos que implicaba defenestrar al Tribunal Supremo Electoral y extender el mandato de todas las autoridades electas, desde el Presidente del Estado hasta el último diputado”, señaló viceministro Torrico en entrevista con el programa Dialogando con el pueblo de las RPO, luego de recordar que el Gobierno nacional lanzó la alerta hace más de un mes.
El viernes, la Comisión de Constitución del Senado rechazó por unanimidad el proyecto de ley presentado por el senador androniquista Pedro Benjamín Vargas. La decisión se asumió después de que el presidente Luis Arce denunciara que la iniciativa pretendía socavar la democracia e impedir el balotaje del 19 de octubre entre Rodrigo Paz (PDC) y Jorge Quiroga (Libre).
Torrico explicó que el plan tenía al menos dos vertientes: la primera consistía en el cese anticipado de los vocales del Tribunal Electoral; y la segunda, en la creación de una comisión parlamentaria para investigar y declarar “vicios de nulidad” en la elección del 17 de agosto.
“Esas acciones llevaban a la suspensión del balotaje. Sin Tribunal Constitucional, cualquier sala departamental podría anular las elecciones sin revisión superior”, alertó la autoridad.
El viceministro sostuvo que también buscaban arrastrar al Ejecutivo hacia una crisis de legitimidad. “Querían llevar al Gobierno a la trampa de aceptar la prórroga. Si lo hacíamos, se nos habría acusado de querer perpetuarnos. Pero fuimos claros: el 8 de noviembre nos vamos”, recalcó.
Afirmó que tanto el presidente Arce como el vicepresidente David Choquehuanca ratificaron en gabinete que concluirán su mandato en la fecha prevista, y descartaron cualquier intento de extenderlo.
“Si Arce y Choquehuanca se van, asume Andrónico Rodríguez, pero no lo dejarían asumir, igual que no dejaron a Vacadiez en 2003. Luego quedaría Omar Yujra, presidente de Diputados, cuya elección impugnarían para reponer a Israel Huaytari o Jerges Mercado, cerrando el círculo del control legislativo”, relató.
El viceministro señaló que el plan tenía el propósito de mantener el poder parlamentario por al menos dos años, bajo el argumento de que sin Tribunal Electoral ni Tribunal Constitucional no podría convocarse nuevas elecciones.
“Era una jugada cuidadosamente planificada. Nosotros no seremos parte de esa maniobra. Si logran imponerla, nos iremos antes del 8 de noviembre, porque sin elecciones no tiene sentido permanecer en el Gobierno”, indicó.
AEP