El exmandatario participó en los actos protocolares y expresó orgullo por el nuevo presidente, su hijo Rodrigo Paz.
El expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) expresó este sábado una profunda emoción durante la posesión de su hijo, Rodrigo Paz, como nuevo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
En declaraciones a la prensa, calificó el acontecimiento como un hito histórico y una oportunidad para iniciar “otra Bolivia”, marcada por la renovación política y el reencuentro nacional.
“Me siento muy satisfecho, pero también muy preocupado, porque Bolivia entra en un momento muy importante. Hoy empieza a ser otra Bolivia y ojalá él (Rodrigo), como presidente, junto con toda la población, pueda construir esa nueva patria que todos estamos esperando. El país mejorará mucho, nos llegó la hora”, manifestó, visiblemente conmovido.
El exmandatario llegó a la ciudad de La Paz para participar en los actos protocolares, tanto en su condición de expresidente como de padre del nuevo jefe de Estado, quien asumió el mando junto al vicepresidente Edmand Lara.
Durante la ceremonia, se mostró emocionado al saludar a su hijo en el Palacio Quemado y compartir un momento que, según analistas políticos, marca un punto de inflexión en la historia democrática del país.
Paz Zamora, referente histórico de la socialdemocracia boliviana, aprovechó la ocasión para dirigir un mensaje de unidad y respeto hacia el pueblo.
“Al pueblo boliviano hay que respetarlo, hay que quererlo, hay que amarlo. Somos un pueblo muy tierno”, afirmó, luego de destacar la importancia de gobernar con sensibilidad social y visión humana.
La presencia del exmandatario en la ceremonia despertó muestras de respeto y nostalgia entre asistentes y ciudadanos que siguieron el acto por los medios nacionales. Su mensaje, cargado de afecto y reflexión, fue interpretado como un llamado a la reconciliación y al compromiso colectivo en esta nueva etapa política que comienza para Bolivia.
AEP
