En el 199 aniversario de la Armada, el Presidente instó a mirar al Pacífico “no con nostalgia, sino con orgullo”, impulsando una nueva independencia nacional.
El presidente Luis Arce Catacora convocó este viernes a los bolivianos a renovar su compromiso con una “nueva independencia” tecnológica, energética y económica, durante el acto conmemorativo por el 199 aniversario de la Armada Boliviana, realizado en La Paz.
El Jefe de Estado afirmó que Bolivia debe avanzar hacia una soberanía integral, que no solo se exprese en el derecho irrenunciable al mar, sino también en la capacidad de producir conocimiento, generar energía y fortalecer su economía con base en los recursos propios.
“La independencia tecnológica, energética y económica que hemos impulsado estos años es la verdadera victoria que nos permitirá mirar al Pacífico, no con nostalgia, sino con orgullo”, señaló.
Arce destacó que la Armada Boliviana simboliza la dignidad de un pueblo que nunca renunció a su vocación marítima, y que su rol actual demuestra el potencial de un Estado que “decidió levantarse sobre sus heridas”.
En su discurso, el mandatario hizo un repaso histórico de la presencia boliviana en el Pacífico desde 1826, y recordó que la pérdida del litoral “fue el despojo más doloroso” de la historia nacional. Subrayó que la creación de la Armada, en 1963, reafirmó el derecho imprescriptible de Bolivia de recuperar una salida soberana al mar.
También criticó a las élites políticas que históricamente confundieron la patria con la hacienda, y advirtió de que algunos sectores buscan reavivar divisiones internas.
“Bolivia es más grande que una finca, aunque a las élites antipatria les cueste aceptarlo”, afirmó.
“Nuestra patria es un barco en el que estamos todos, y depende de nosotros llegar a buen puerto o naufragar en las aguas del egoísmo”, acotó el mandatario.
También agradeció a las Fuerzas Armadas por su profesionalismo en los últimos cinco años y reiteró que la defensa del país comienza por resguardar su integridad territorial, recursos naturales y soberanía.
“No hay futuro posible si volvemos a los tiempos en que el Estado era botín y el mar un recuerdo”, concluyó.
Con un tono de reafirmación histórica, Arce cerró su intervención destacando que la independencia que Bolivia busca hoy no se mide en territorios, sino en su capacidad de construir un desarrollo propio, sustentado en la ciencia, la energía y la unidad nacional.
AEP
