El derecho a la manifestación es legal, pero sin que éste afecte a terceros, según la norma internacional.
La CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron la escalada violenta en el bloqueo de vías en Llallagua, Potosí, y otras regiones. Instó a observar los estándares de la protesta para respetar los derechos humanos y la institucionalidad democrática.
“CIDH y RELE condenan la escalada de violencia durante las manifestaciones que iniciaron el 2 de junio”, indica parte de un comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), publicado ayer.
Ambos organismos lamentaron la muerte de personas, entre estas policías por impacto de bala y brutales golpizas en Llallagua, Potosí, y un comunario por mala manipulación de dinamita, en Cochabamba.
Además denunciaron que periodistas que cubren las protestas fueron amenazados, lo cual representa un grave riesgo para la libertad de prensa y el derecho a la información de la ciudadanía.
límite en protestas
Según normas internacionales, el derecho a la protesta pacífica es fundamental, pero no debe ejercerse de manera que viole los derechos de terceros.
En este marco, la CIDH y su RELE instaron al Estado a que “observe los estándares de protestas y derechos humanos, y al desarrollo pacífico de las manifestaciones y respeto de la institucionalidad democrática”.
En su comunicado, la CIDH expuso que las personas que ejercen “liderazgos políticos” tienen la responsabilidad de coadyuvar a detener la violencia y promover el diálogo.
AEP
