El Presidente agradeció a los países hermanos que acompañaron con su voto y compromiso la iniciativa impulsada por Bolivia y Venezuela.
El presidente Luis Arce saludó ayer la histórica aprobación en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de una resolución que reconoce a la wiphala como un símbolo del vivir bien; en armonía, equilibrio y complementariedad con la Madre Tierra.
“Con un profundo sentimiento de orgullo, saludamos la histórica aprobación de la Resolución ‘La wiphala para vivir bien en armonía, equilibrio y complementariedad con la Madre Tierra’ por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, destacó en un post en sus redes sociales.
Resolución
A partir de la resolución, dijo que hoy el mundo “reconoce un símbolo ancestral que ha guiado el pensamiento, la vida y la lucha de nuestros pueblos originarios andinos, amazónicos, chaqueños y del altiplano”.
Asumida en el Septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Arce agradeció a los “países hermanos” que acompañaron con su voto y compromiso la iniciativa impulsada por Bolivia y la República Bolivariana de Venezuela.
Victoria
“Esta victoria no es solo de Bolivia, sino de todos los pueblos que luchan por un mundo más justo, diverso y armonioso”, aseguró Arce.
El presidente Luis Arce.
La wiphala es la expresión de la filosofía del Vivir Bien, que propone una relación de respeto, equilibrio y reciprocidad entre seres humanos y la Madre Tierra.
Es reconocida como símbolo nacional del Estado Plurinacional de Bolivia en la Constitución promulgada el 7 de febrero de 2009. A eso, se suma el Decreto Supremo 241, del 5 de agosto de 2009, que la reconoce como un símbolo sagrado.
En su resolución, la ONU “invita a los Estados Miembros a que promuevan el aprecio y el respeto de todas las culturas, observando la wiphala como manifestación mediante la cual ciertos Pueblos Indígenas reafirman su identidad, unidad y valores, y salvaguardan su patrimonio cultural y sus conocimientos tradicionales, y como expresión del buen vivir en armonía, equilibrio y complementariedad con la Madre Tierra, a fin de que se exponga en espacios públicos, educativos e institucionales, según proceda”.
Además, exhortó a la comunidad internacional a que avance en la “comprensión, la tolerancia y la solidaridad entre todos los pueblos y culturas, y redoble los esfuerzos para erradicar las manifestaciones de racismo.
AEP