En su discurso, en la Asamblea Legislativa, el Vicepresidente afirmó que el nuevo gobierno nace para unir y no dividir, para mirar hacia adelante.
En su discurso de posesión, en el Hemiciclo de la Asamblea Legislativa, el vicepresidente Edmand Lara aseguró que Bolivia vive un nuevo tiempo y que se tiene que transformar la crisis en esperanza.
“Es un nuevo tiempo, tenemos que transformar la crisis en esperanza. Vivimos uno de los momentos más duros de los últimos 40 años, una crisis que golpea a todos, la escasez de carburantes, la falta de dólares, la inflación, la subida de los precios de la canasta familiar; las familias sienten el peso cada día y el país entero clama por estabilidad, por dirección, por verdad”, sostuvo Lara.
Añadió que el presidente Rodrigo Paz comenzó la tarea con firmeza y serenidad gestionando recursos y abriendo puertas internacionales para regularizar la comercialización de carburantes.
“Y ha devuelto algo que estaba a punto de perderse, ha devuelto la esperanza, pero no basta con encender motores, hay que cambiar el rumbo; hay que sanear las instituciones, hay que erradicar la corrupción y transformar la justicia para que vuelva a ser reflejo del pueblo y no el refugio del poder”, enfatizó.
Ante la presencia del presidente Rodrigo Paz, invitados especiales y legisladores, Lara se disculpó por derramar lágrimas y apuntó que la corrupción no solo roba dinero, sino confianza, futuro y fe, y por ello, el nuevo gobierno no nace para administrar, sino para reconstruir.
Edmand Lara recibe la medalla de Vicepresidente del Estado. | Foto: Vicepresidencia
Nuevo tiempo
“En medio de la tormenta, Bolivia tiene algo que el mundo envidia, su gente, su fuerza, su ingenio y su corazón, eso tiene nuestra patria, nuestra Bolivia; esa mezcla de sabiduría andina, esa energía oriental y ese espíritu mestizo que nos hace únicos y diferentes. Este nuevo tiempo debe ser de todos y para todos; debe ser del campo y la ciudad, del poncho y la corbata y del oriente al altiplano; del que tiene y del que lucha por tener, porque la complementariedad no es un discurso es una condición de nuestra existencia”, afirmó.
En su discurso, Lara dijo que el Bicentenario del país es una invitación a renacer, a cerrar heridas, a reconciliarse y a entender que Bolivia no se construye negando su historia, sino abrazando su herencia.
“Somos hijos de la resistencia y del mestizaje, de los pueblos (...). Túpac Katari nos enseñó que un pueblo puede caer pero nunca rendirse. Zárate Willca nos enseñó que la dignidad del indígena no se negocia. Juana Azurduy nos enseñó que el coraje también lleva pollera y espada. Murillo, Zudañez, el Moto Méndez, Cañoto, Warnes y tantos patriotas más nos recordaron que la libertad se defiende con el corazón, con sacrificio y amor (...). Las veces que Bolivia se unió, Bolivia venció, las veces que Bolivia se dividió, Bolivia sufrió”, reflexionó en Vicepresidente del Estado.
El 19 de octubre, Lara y Rodrigo Paz, candidatos del PDC, ganaron la segunda vuelta electoral en Bolivia.
“Este gobierno nace para servir a todo un pueblo, para extender la mano y no cerrar el puño, para unir y no dividir, para mirar hacia adelante sin borrar lo que fuimos, porque solo los pueblos que reconocen su raíz pueden construir un futuro común”, destacó.
Luciendo el traje de gala de la Policía Boliviana, Lara lamentó, al recordar su baja de la institución, que la corrupción y el abuso hayan destruido su sueño de servir a la patria.
“Denuncié lo que vi y por eso me castigaron, me quitaron mi uniforme, me arrebataron mi sueño, pero no pudieron arrebatarme mi convicción porque el uniforme que uno lleva por dentro no se quita, el verdadero uniforme no está hecho de tela, está hecho de principios, valores, coraje y de amor a la patria y de fe en Dios”, manifestó Lara.
AEP
