Alcón afirmó que “estamos pasando por un momento coyuntural” y que es necesaria la aprobación de los créditos externos que están orientados al desarrollo económico, productivo y social de Bolivia.
El bloqueo de créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional lleva 26 meses e impide el flujo de dólares para la compra de carburantes, por lo que es necesaria la voluntad política y predisposición de los legisladores para ayudar a las familias y aprobar los créditos, afirmó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
Más de $us 1.600 millones están estancados en su tratamiento en el Legislativo, por la decisión de legisladores de Evo Morales y de las opositoras Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos. Dos de ellos por $us 325 millones son considerados urgentes para enfrentar la actual emergencia por las lluvias.
“Si aquí existiera esa voluntad política y sobre todo una predisposición de ayudar en este momento a las familias, los asambleístas estarían aprobando estos créditos que además tienen objetivos que son importantes”, explicó e insistió que por 26 meses el Gobierno no cuenta con un canal de divisas importante.
Si bien las divisas provienen de las exportaciones, los créditos son otra de las fuentes importantes, que al momento están bloqueados. Alcón explicó a los legisladores que dicen que los créditos no resolverán el problema de provisión de combustibles que esta fuente de ingresos trae dólares que se quedan en el Banco Central de Bolivia y dan liquidez para cumplir con el pago de importación de combustibles.
En diferentes surtidores se ven largas filas de vehículos a la espera de cargar combustible, que en Bolivia es subvencionado. Según los datos del Gobierno, se importa el 90% de diésel y el 59% de gasolina, lo que en 2024 representó más de $us 3.350 millones.
“Son 26 meses que la Asamblea Legislativa ha generado este estrangulamiento a la población boliviana, estamos hablando al Gobierno, pero por ende a la población boliviana. Y no nos hemos quedado así. Hay distintos mecanismos, acciones que el gobierno ha ido realizando para, durante estos 26 meses sostener, generar y contar con las divisas respectivas y poder sostener también el pago de los carburantes”, explicó.
Alcón afirmó que “estamos pasando por un momento coyuntural” y que es necesaria la aprobación de los créditos externos que están orientados al desarrollo económico, productivo y social de Bolivia.
Bolivia tiene una deuda externa que está en el 26% con relación al Producto Interno Bruto (PIB), lo que la hace sujeto de crédito internacional y estar en el marco de los parámetros internacionales de deuda.
“Estamos sufriendo un estrangulamiento de parte de la Asamblea, de algunos diputados y senadores, un sabotaje que la ministra (de la Presidencia, María Nela Prada) denunciaba. Sabotaje económico-político, que lo hemos ido enfrentando durante estos 26 meses”, insistió.
A pesar de sus cuestionamientos a la deuda externa, los precandidatos presidenciales, como Jorge Quiroga, Samuel Doria Medina y Manfred Reyes Villa, proponen endeudamiento externo para enfrentar los problemas económicos y retirar la subvención a los hidrocarburos.
ABI