El presidente afirmó que su gobierno respetó el mandato popular de 2020 y preservó la institucionalidad. En noviembre entregará el mando de la nación al ganador de las elecciones.
Desde el 8 de noviembre de 2020 hasta ayer, 19 de junio de 2025, el presidente Luis Arce Catacora gobernó cuatro años, siete meses y 11 días el país.
Su periodo constitucional de cinco años concluirá en cuatro meses y 20 días y el mandatario no dudó en asegurar que su principal legado a la historia será el haber preservado la democracia boliviana.
“Hemos resistido todo para preservar la democracia”, dijo el jefe de Estado a la agencia de noticias EFE, al señalar que su administración, de corte socialista, “soportó todas las movilizaciones del señor Evo Morales”, un exaliado, que buscó afanosamente acortar su mandato y que, en el último intento, sus bases provocaron la muerte de cuatro policías y dos civiles en vías bloqueadas del país.
“El pueblo boliviano se merecía un tránsito democrático y nuestro gobierno entregó ese tránsito democrático”. Arce destacó que su gobierno cumplió con el “mandato” surgido de las urnas en octubre de 2020, cuando obtuvo el 55,11% del voto popular y que logró preservar la democracia “por sobre todas las cosas”.
Afirmó, además, que en noviembre de este año entregará la Presidencia “a quien gane las elecciones” del 17 de agosto próximo.
Elección asegurada
El gobernante reafirmó que las elecciones generales “sí” se celebrarán en la fecha señalada por el Tribunal Supremo Electoral, pese al riesgo que representó el reciente bloqueo de caminos de dos semanas impulsado por sectores afines a Morales para imponer su candidatura, una medida que dejó, además de los cuatro policías y dos civiles muertos, millonarias pérdidas económicas al país y el desabastecimiento de alimentos básicos en algunas ciudades y agudizó la falta de combustible.
Recordó que durante esas protestas, “el verdadero objetivo” de Morales fue que no se celebraran las elecciones y que utilizó como pretexto la situación económica del país.
“Él habla de que lo proscribimos. Aquí no hay ninguna proscripción de nadie, aquí hay una restricción constitucional que no lo habilita como candidato, así de simple”, aclaró.
El Presidente boliviano reconoció a EFE que fueron “momentos muy complicados ocasionados por el apetito personal de una persona”.
Contexto global
En la entrevista con el medio de comunicación español, Arce también se refirió a la situación global y al actual conflicto entre Israel e Irán que, a su juicio, podría derivar en una tercera guerra mundial.
También calificó como positiva la gestión que inició en 2023 para orientar el comercio exterior boliviano hacia China, ahora su principal socio comercial, lo que —consideró— evitó que Bolivia se viera afectada por las medidas económicas y arancelarias del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Arce: Evo tiene un “equipo armado” que lo respalda en el trópico
El presidente Luis Arce reveló que el expresidente Evo Morales cuenta con un “equipo armado” que lo respalda en el trópico de Cochabamba, su principal bastión político.
En una entrevista con la agencia EFE, Arce advirtió que un intento de aprehender a Morales podría desencadenar en un enfrentamiento violento.
“Estamos evitando un derramamiento de sangre”, afirmó al justificar su postura frente a un escenario que considera potencialmente desestabilizador para el país.
El exmandatario Morales enfrenta una denuncia por trata agravada de personas, relacionada con una presunta relación con una menor de edad con la que habría tenido un hijo en 2016, cuando aún ejercía la Presidencia del Estado.
El jefe de Estado afirmó que proceder con su aprehensión implicaría el riesgo de generar un “enfrentamiento” o un “derramamiento de sangre”, escenario que su administración busca evitar.
El mismo Evo Morales advirtió que “correrá sangre” si intentan detenerlo y sus bases de origen cocalero instalaron una vigilia permanente para evitar la acción de la justicia.
De acuerdo con el mandatario boliviano, su exaliado golpeó en los últimos años “con toda su artillería hacia el Gobierno nacional”, en momentos en que su administración “estaba comenzando a despegar”.
El mandatario declinó presentarse a la reelección constitucional en las presidenciales del 17 de agosto de este año.
AEP
