En un mensaje cargado de reflexión y autocrítica, el presidente saliente pidió no perder la esperanza y convocó a las bases a sostener la unidad como fuerza del futuro.
El presidente Luis Arce cerró este viernes su gestión con un mensaje de despedida centrado en la gratitud y la reflexión. Agradeció al pueblo boliviano por la confianza y la oportunidad de gobernar durante cinco años, y afirmó que el futuro del país dependerá de la capacidad colectiva para superar divisiones y reconstruir la unidad nacional.
En un discurso sin confrontaciones, Arce combinó el tono humano con el político. Reconoció que su mandato atravesó desafíos complejos, errores y aprendizajes, y destacó el esfuerzo del pueblo frente a la crisis sanitaria, económica y política heredada en 2020.
“La unidad es la única fuerza que nos permitirá volver a levantarnos. Separados perdemos; juntos encontramos caminos”, expresó al referirse a las fracturas internas del movimiento popular que —dijo— debilitaron no solo al proyecto político, sino también la esperanza de muchas familias.
Arce recordó que asumió el Gobierno en medio de una triple crisis: sanitaria, económica y política. Afirmó que el país recibió un sistema de salud debilitado y una economía en recesión, pero que el esfuerzo colectivo permitió avanzar hacia la recuperación. Sin embargo, admitió que aún quedan tareas pendientes que la próxima administración deberá consolidar.
“Pido disculpas si en el camino no siempre tomamos las mejores decisiones. Gobernar implica acertar y también asumir los costos de los desaciertos”, expresó.
El mandatario resaltó que el Proceso de Cambio es una construcción colectiva y que ningún liderazgo puede arrogarse su propiedad. “Este camino pertenece al pueblo, a sus luchas, a su memoria y a su futuro. Ningún liderazgo es eterno. Lo que permanece es la voluntad de construir un país más justo”, afirmó.
En la parte final de su discurso, Arce pronunció un mensaje de reconciliación y esperanza: “Gracias por permitirme servir. Gracias por acompañar. Si alguna palabra o acción hirió, hoy la ofrezco en reparación. Nuestro país es más grande que nuestras diferencias. De corazón, deseo que Bolivia camine hacia la unidad, hacia la paz y hacia la dignidad”.
AEP

