La autoridad recordó la presencia de militares fuertemente armados, así como francotiradores en inmediaciones de plaza Murillo, lo que sugiere la seriedad de este caso.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, exhortó a la población y a la clase política a reconocer la gravedad de los hechos suscitados el 26 de junio de 2024, jornada que calificó como un intento de golpe de Estado fallido. Aseguró que los indicios evidencian una intervención militar que atentó contra la institucionalidad boliviana.
Montaño recordó que durante el ingreso de tropas a plaza Murillo se identificó la presencia de soldados altamente entrenados y francotiradores con armas de grueso calibre, lo que —dijo— demuestra la seriedad de lo ocurrido. Agregó que personas vinculadas a embajadas extranjeras también estuvieron presentes en el lugar.
“Hemos visto con mucha claridad soldados muy bien entrenados, francotiradores con armas de grueso calibre, que no han respetado derechos y que han dicho que el general que tomó esa decisión iba a nombrar nuevos ministros. ¿Qué es eso pues?”, expresó Montaño en contacto con la prensa.
El ministro consideró que estos hechos prueban que existía una intención de cambio de poder por la fuerza, y cuestionó a quienes aún niegan lo ocurrido. “No hay peor ciego que el que no quiere ver la realidad que ha sucedido”, afirmó.
Montaño agregó que las afirmaciones del militar implicado, el excomandante de las Fuerzas Armadas Juan José Zúñiga, quien mencionó públicamente la designación de nuevos ministros, revelan la naturaleza política de los hechos ocurridos en la sede de gobierno. “Está registrado en la prensa. O sea, ¿la prensa también se ha inventado?”, cuestionó.
El titular de Obras Públicas insistió en que los acontecimientos deben ser entendidos como un atentado contra la institucionalidad democrática y no como un episodio aislado, por lo que llamó a reconocer la gravedad de lo ocurrido.
AEP



