Esta y otras propuestas, no solo de Rodrigo Paz, sino también de su acompañante Edman Lara, no coinciden con la realidad de Bolivia, según dirigentes del transporte.
La propuesta del candidato presidencial Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), de legalizar los vehículos indocumentados o chutos continúa generando una fuerte polémica y rechazo de diversos sectores. El sector del transporte pesado se pronunció al respecto y lanzó duras críticas a este ofrecimiento que solo intenta ganar adeptos.
Domingo Ramos, dirigente nacional del transporte pesado, calificó de “irracional” la propuesta del PDC y advirtió que “no se puede legalizar algo que ingresó al país de forma ilegal, ya sea por contrabando o robo de vehículos”.
Según Ramos, muchos de estos autos “sangran” al Estado al abastecerse con combustible subvencionado, que debería estar destinado únicamente a vehículos legalmente registrados. En zonas como el norte paceño y el Chapare, se reporta que estos vehículos compran gasolina a Bs 3.72, y no pagan ningún tipo de impuesto.
Desde Chile, la situación ha escalado aún más. Autoridades y diputados denunciaron que diariamente se registran siete denuncias de robo de vehículos que terminan en Bolivia, y han advertido que podrían cerrar sus fronteras al transporte boliviano como represalia si se oficializa una “amnistía” para los autos robados. “Eso es un verdadero atentado a nuestra fuente laboral”, reclamó Ramos, después de señalar que miles de transportistas dependen de la relación comercial con el vecino país.
El efecto de esta propuesta electoral del PDC genero también el pronunciamiento del alcalde de Coipasa, Ismael Pérez, quien denunció el ingreso masivo de vehículos indocumentados a ese municipio.
Los vehículos chutos, ingresados sin documentación legal, representan además un riesgo para el tránsito y complican la seguridad vial en distintas regiones del país. Según la Aduana Nacional, más de 12 mil autos chutos han sido incautados en los últimos años, una cifra récord en la historia reciente del país.
La presión se acumula sobre el PDC y su candidato Rodrigo Paz. Mientras en el ámbito nacional crece el rechazo por una propuesta que podría duplicar el ingreso de autos robados, en el plano internacional la relación con Chile se torna peligrosamente tensa.
AEP
