Diputados rechazan la versión de una “guerra sucia”, más bien esperan que Samuel Doria Medina y Luis Fernando Camacho respondan por sus acciones.
Con el reciente escándalo electoral sobre la supuesta “compra de medios” para apoyar a un candidato de derecha y que involucra al magnate boliviano-estadounidense Marcelo Claure se develan al menos seis acciones clave que denotan “injerencia política” desde Estados Unidos con el fin de imponer a un presidente en Bolivia en las elecciones generales.
La afirmación corresponde a le- gisladores oficialistas y de oposición, también del exdirigente campesino como Adalberto Ticona y Maribel Ávalos, de las mujeres ‘Bartolina Sisa’, quienes exigen que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se pronuncie por la “injerencia en la política” del país en un contexto electoral.
La diputada de Comunidad Ciudadana (CC) María Elena Reque apuntó directamente a Samuel Doria Medina y a Luis Fernando Camacho de ser parte de esta injerencia que, remarcó, no es de ahora sino que se descubrió desde las reuniones “secretas” y encuentros con políticos de la derecha.
INDICIOS DE UNA “INJERENCIA”
El primer indicio fue la iniciativa del magnate de unificar el bloque de derecha radical que emprendió desde 2024, incluso se comprometió a pagar encuestas y sondeos para elegir a un candidato, acción que fue tildada de “manipulación del votante” por parte de la escritora alteña Quya Reina.
El segundo se conoció en febrero de este año, cuando Claure anunció que estaba elaborando un manual para entregárselo a un político de derecha, al estilo de Simón I Patiño, Barón del Estaño.
El tercero fue la reunión con los candidatos de derecha, en la que sorprendentemente apareció Andrónico Rodríguez, hoy aspirante a la presidencia por la Alianza Popular.
El cuarto fue la reunión que sostuvo Claure en mayo de este año con candidatos de derecha, economistas como Gonzalo Chávez y comunicadores sociales en Harvard Kennedy School, Estados Unidos. En este encuentro estuvo también Eva Copa.
Claure afirmó que está en contra el MAS-IPSP y que “hará todo para que no vuelvan al poder” en las elecciones generales de agosto.
Quinto. En julio se denunció una reunión “secreta” para “negociar” el litio y gas boliviano que se llevó a cabo en Santa Cruz. Supuestamente, fue promovida por Claure y participó Doria Medina, José Luis Lupo y el empresario argentino Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group.
Horas después de esta reunión, el magnate dijo que apoyaría la candidatura de Doria Medina. En ese entonces, Manfred Reyes Villa lo acusó de “injerencia” y de tratar de imponer un candidato para adueñarse del litio.
Sexto, el audio en el que Claure devela la “compra” de medios para apoyar a un candidato de derecha. Sobre esta acusación el empresario solo dijo que se lo tergiversó.
En tanto, la dirigencia de la Alianza Unidad de Doria Medina consideró que el audio solo se trata de una “guerra sucia”. Mientras que Reyes Villa rechazó que exista una “guerra sucia”, al contrario, pidió a Doria Medina aclarar los audios y “decir su verdad”.
Félix Nina, ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de La Paz, reprochó que Claure, en complicidad con el gobierno de Estados Unidos, intente apropiarse de los recursos naturales bolivianos a través de la imposición de un presidente de la derecha.
El candidato del MAS Eduardo Del Castillo lamentó que se intente jugar con el país como si fuera “una granja de conejillos de india”.
AEP