Efectivos policiales y navales refuerzan los puestos de control en la frontera con Brasil para prevenir la infiltración de organizaciones criminales.
El Gobierno nacional reforzó los controles en las fronteras con Brasil, especialmente en los departamentos de Pando, Beni y Santa Cruz, para prevenir el ingreso de integrantes de organizaciones criminales transnacionales, tras los recientes hechos violentos registrados en Río de Janeiro.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Johnny Aguilera, informó que, aunque no se detectó la presencia de estas facciones delictivas en territorio boliviano, se ejecutan acciones preventivas para proteger las zonas más vulnerables.
“Actuamos de manera estratégica y proactiva, reforzando los puntos más débiles de la frontera boliviano-brasileña por instrucción del presidente Luis Arce”, señaló Aguilera en entrevista con Bolivia Tv.
La Policía Boliviana intensificó desde esta semana los operativos de control y vigilancia a lo largo de los 3.423 kilómetros de frontera con Brasil, una de las más extensas y porosas del país.
En el norte, en Cobija (Pando), se realizan controles terrestres y fluviales junto a la Armada Boliviana en los ríos Mamoré y Acre. En Guayaramerín (Beni) se desplegaron 40 nuevos efectivos, mientras que en San Matías, Cáceres y Puerto Suárez (Santa Cruz) se instalaron puestos móviles en rutas de alto flujo comercial.
Aguilera destacó la coordinación con autoridades brasileñas, subrayando el trabajo conjunto con la Policía Federal y la cooperación diplomática. “Saludamos la iniciativa del presidente Lula de integrar a las policías estatales para compartir información”, apuntó.
El plan de control tiene tres fases: una inicial de 30 días, una segunda de 90, y una tercera orientada a la creación de una región de inteligencia fronteriza para cruzar datos sobre personas con antecedentes o identidades falsas.
El viceministro advirtió que algunos extranjeros ingresan al país con documentación adulterada y crean empresas fachada para ocultar operaciones ilícitas. “Llegan como empresarios prósperos, pero detrás existen redes criminales que buscan operar en Bolivia”, alertó.
El Gobierno ratificó que la lucha contra el crimen organizado se ejecuta con respeto a los derechos humanos y bajo políticas de cooperación internacional, fortaleciendo la presencia policial en las zonas fronterizas y urbanas más expuestas.
AEP

