La audiencia se desarrolla en el Juzgado de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres Nº 4 de Cochabamba y marca un precedente histórico en Bolivia.
Más de 30 testigos comparecerán en el juicio oral contra los exprovinciales jesuitas Ramón Alaix Busquets y Marcos Recolons de Arquer, acusados de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso Pedrajas en el internado del Colegio Juan XXIII, informó el exjesuita y vocero de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, Pedro Lima.
La audiencia se desarrolla en el Juzgado de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres Nº 4 de Cochabamba y marca un precedente histórico en Bolivia.
“El viernes en la ciudad de Cochabamba va a reiniciar el juicio. La parte acusadora va a presentar a sus testigos y la defensa también. Ellos tienen como 30 testigos de descargo, queriendo expresar que no conocían, pero las pruebas son abrumadoras”, explicó Lima, en entrevista con Bolivia Tv.
Según Lima, 18 personas dieron su testimonio ante la Fiscalía durante la etapa investigativa. Solo tres de ellas, incluido él, decidieron hacerlo público. Aseguró que existen "cientos de víctimas" no solo de Pedrajas, sino también de otros religiosos vinculados al mismo centro educativo, muchos de ellos seleccionados de colegios del sistema Fe y Alegría de todo el país.
“Para nosotros es histórico porque primera vez en la historia se siente en el banquillo de los acusados a estas dos personas. Ellos de una u otra manera conocieron (casos de pederastía), ellos tenían autoridad o poder sobre ellos (agresores) para sancionarlos o removerlos. Pero los agresores incluso eran contenidos con otros sacerdotes en su confesión o psicólogos, pero no se acordaban de las víctimas”, señaló.
El exjesuita lamentó que, a pesar de la gravedad del caso, la pena máxima por encubrimiento en Bolivia no supera los 2 años de prisión. Por la edad avanzada de los acusados, ambos mayores de 80 años, no se prevé que cumplan condena efectiva, incluso si son hallados culpables. Sin embargo, la condena sentaría un precedente histórico.
“La sanción por encubrimiento es leve en el país (…), por eso es que estamos apoyando cualquier iniciativa legislativa en el parlamento que endurezca las penas para estos casos de encubrimiento de abuso de menores y especialmente para que se declare el delito contra menores imprescriptible, porque es el mayor tesoro que tenemos como país nuestros niños”, declaró Lima.
La comunidad de sobrevivientes promueve que estos delitos no solo sean juzgados, sino que generen medidas preventivas y reformas estructurales dentro de instituciones educativas y religiosas.
ABI