El sarampión puede causar complicaciones graves, como neumonía, convulsiones, ceguera e incluso la muerte.
El Ministerio de Salud coordinó con el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz acciones de vigilancia epidemiológica activa y de movilización social, pero es necesario que los padres asuman su responsabilidad y lleven a vacunar a sus niños contra el sarampión, afirmó el presidente Luis Arce.
“Frente al preocupante incremento de casos de sarampión en el departamento de Santa Cruz, nuestro Ministerio de Salud y Deportes, en estrecha coordinación con el Sedes, desplegó acciones urgentes y efectivas como el bloqueo vacunal, vigilancia activa, investigación epidemiológica y movilización social en los municipios de Porongo, San Miguel de Velasco, Cabezas, El Puente y Santa Cruz de la Sierra”, explicó.
El Sedes Santa Cruz detectó 23 casos de sarampión en el departamento y mantiene la alerta Roja sanitaria por el brote de la enfermedad, para intensificar las acciones epidemiológicas y frenar los contagios y prevenir la enfermedad, a través de la vacunación.
“Exhortamos a madres, padres y cuidadores a extremar medidas de prevención y no bajar la guardia porque la vacuna es la mejor defensa. Los establecimientos del sistema público de salud del país están preparados para inmunizar a nuestras niñas y niños menores de cinco años para iniciar y completar su esquema de inmunización”, remarcó Arce en un post en sus redes sociales.
La primera dosis de la vacuna se administra a partir de los 12 meses de edad, y la segunda un mes después de la primera. Para los mayores de 5 años que no cuentan con antecedentes de vacunación, se administra una dosis de la vacuna SR.
“Con responsabilidad colectiva y compromiso social, vamos a frenar la propagación del sarampión y roteger la vida.¡Vacunar a nuestra niñez es un acto de amor y lucha por el futuro!”, insistió el presidente.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite por vía respiratoria. Se propaga con facilidad de persona a persona a través de pequeñas gotas que se expulsan al toser, hablar o estornudar y puede transmitir la enfermedad a 18 personas no vacunadas.
Los síntomas iniciales del sarampión pueden confundirse con un resfrío común e incluyen fiebre, tos seca, conjuntivitis, secreción nasal y, posteriormente, la aparición de un sarpullido rojo que comienza en el rostro y se extiende al resto del cuerpo.
El sarampión puede causar complicaciones graves, como neumonía, convulsiones, ceguera e incluso la muerte.
ABI
