Una madre con su pequeño cobra el subsidio en Chuquisaca.

El Bono Juana Azurduy fortalece la salud en comunidades chuquisaqueñas

El programa prioriza las zonas rurales mediante brigadas móviles integrales, colaborando con instituciones como el Banco Unión, el Servicio Departamental de Salud y gobiernos municipales.

Bajo el lema “cuidar la vida de quien da vida”, el Bono Juana Azurduy se consolida como un pilar crucial de apoyo para mujeres gestantes y niños menores de dos años en Chuquisaca, con un impacto en comunidades indígenas como el pueblo Guaraní.

Natalia Camargo, responsable del programa en el departamento, explicó que más allá del apoyo financiero la iniciativa busca acompañar, proteger y reducir los índices de mortalidad materna y neonatal.

“El Bono representa una oportunidad para la vida, ya que prioriza el cuidado de quienes dan vida y de los niños que llegan al mundo”, explicó.

Para acceder al beneficio, el requisito fundamental es el control médico continuo. Durante el embarazo, las mujeres deben realizar controles prenatales mensuales en centros de salud de primer nivel, presentando la libreta de controles y su carnet de identidad al inscribirse en el programa.

Después del parto, se requiere presentar el certificado de nacimiento y la libreta de controles integrales para continuar recibiendo apoyo hasta que el hijo cumpla dos años de edad. Esto incluye garantizar la inmunización conforme al esquema nacional y seguimiento médico.

“Queremos que las madres se sientan respaldadas por el Estado, comprendiendo que cada control prenatal contribuye significativamente a la salud del hijo desde la gestación hasta los primeros años”, enfatizó.

En Chuquisaca, durante la gestión del presidente Luis Arce Catacora, más de 28,772 niños y niñas y 27,925 madres se han inscrito en el programa desde 2021 hasta abril de 2025, con una inversión que supera los Bs 44,5 millones.

AEP

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