Según el informe, hay un riesgo alto, particularmente, para niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias.
El índice de calidad del aire (ICA) ayer alcanzó a 206, lo que implica que la contaminación atmosférica es “muy mala”, según el reporte de la Secretaría Municipal Ambiental de La Paz, por lo que se reiteró la solicitud del uso de barbijos para proteger la salud.
“El viento viene por el cañadón de Río Abajo, primero se manifiesta por la zona Sur, Chasquipampa y después se extiende por toda la ciudad, a Obrajes y al centro”, según los datos municipales y del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Calidad de aire
El nivel de calidad de aire “muy malo” representa un riesgo alto para toda la población, particularmente, para niños, adultos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias, que deben evitar ambientes abiertos y reducir las actividades físicas.
La jefa de la Unidad de Servicios Ambientales, Gabriela Rivera, informó que la llegada del humo o masas de viento a la ciudad de La Paz proviene del oeste y se dirige hacia el norte; es decir, que llega desde los Yungas producto de los incendios forestales, según un reporte de la Agencia Municipal de Noticias.
Rivera recomendó a la población utilizar el barbijo para cuidar la salud y los efectos que se podrían tener a largo plazo.
Ministerio de salud
De acuerdo con el Ministerio de Salud, los incendios generan combustión de biomasa, peligrosamente se produce material tóxico y gases como el dióxido y monóxido de carbono; y en menor proporción dióxidos de nitrógeno, azufre y ozono.
La salud de la población que está expuesta a su inhalación corre grandes riesgos que alcanzan a las vías respiratorias como los alvéolos pulmonares e incluso llegar al torrente sanguíneo y aún más grave: puede generar problemas cardiovasculares.
Puede aumentar potencialmente la mortalidad en poblaciones vulnerables, como ancianos, niños y portadores de enfermedades cardiovasculares o respiratorias crónicas.
La Paz/AEP