El viceministro Juan Carlos Calvimontes lamentó que por los fenómenos climáticos fallecieran por hipotermia dos menores de edad en Oruro.
Bolivia enfrenta una de las crisis climáticas y geológicas más complejas de los últimos años. Hasta ahora, 403 mil familias han sido afectadas por heladas y granizadas en seis departamentos del país, mientras se reportan vientos extremos, incendios forestales y actividad sísmica que agravan aún más la situación.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, alertó de que el país atraviesa cuatro eventos adversos superpuestos y lamentó la muerte de dos niños por hipotermia en el departamento de Oruro, como consecuencia directa del frío extremo.
De acuerdo con la autoridad, más de 403 mil familias han sido afectadas por intensas heladas y granizadas que azotaron los departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí y Tarija en las últimas semanas. El impacto humano y material es profundo y crece cada día.
“Son dos niños pastores que, por las bajas temperaturas, han fallecido por hipotermia”, informó con pesar el viceministro Calvimontes.
Al momento ya son 127 los municipios afectados, de los cuales 92 se declararon en desastre y 12 en emergencia. Tarija fue declarado en desastre departamental, mientras que Potosí está en emergencia.
En total se registran 3.557 comunidades impactadas por este fenómeno climático que no da tregua. Los daños abarcan desde la pérdida total de cultivos hasta la muerte de animales, afectando directamente la seguridad alimentaria de miles de familias campesinas y rurales.
VIENTOS Y SISMOS
A esta crisis climática se suman otros tres aspectos, como la alerta naranja por vientos fuertes en Santa Cruz, los que alcanzaron velocidades superiores a 100 km/h que causaron la caída de árboles centenarios, postes y carteles de gran tamaño.
También se identificaron incendios de pastizales activos, lo que eleva el riesgo forestal, y los sismos que se registraron en semanas recientes, uno de 4.8 grados en Cochabamba, y otro de 5.8 en Potosí, ambos superficiales y que fueron sentidos en varios departamentos.
CUESTIONAMIENTOS A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA
La atención a la emergencia, según Calvimontes, se ha visto limitada por la aprobación tardía de créditos internacionales. Señaló directamente a la Asamblea Legislativa por retrasar la aprobación de $us 75 millones, que ya están comprometidos en obras de mediano y largo plazo.
“El segundo crédito aprobado por el BID era específicamente para desastres extraordinarios como éste, pero la aprobación fue extemporánea. Muchos asambleístas priorizaron cálculos políticos en lugar de las urgencias humanas”, criticó el viceministro.
ACCIÓN Y MOVILIZACIÓN INMEDIATA
Pese a las limitaciones presupuestarias, el Gobierno ha movilizado importantes recursos para la atención inmediata. Más de 21.042 familias recibieron ayuda humanitaria directa, con una inversión de Bs 6,7 millones del Viceministerio de Defensa Civil.
Además se invirtieron Bs 108,4 millones en rehabilitación de caminos mediante maquinaria en todo el país.
A su vez, se destinaron Bs 1,04 millones adicionales del Ministerio de la Presidencia para atención inmediata, incluyendo la operación del barco hospital que recorre los ríos Mamoré, Beni y Baures, atendiendo a familias indígenas en comunidades ribereñas.
En Cochabamba se entregaron 512 toneladas de ayuda humanitaria para 21.042 familias, con una inversión de Bs 116.6 millones en 222 municipios.
“La rehabilitación de vías ha permitido garantizar la producción agrícola en muchas regiones. Este año superaremos la producción de granos del año pasado”, aseguró el viceministro Calvimontes.
“En total se contabilizan 3.557 comunidades afectadas y 403.147 familias entre damnificadas y afectadas por el intenso frío”.
Juan Carlos Calvimontes
Viceministro de Defensa Civil
AEP