Abastecimiento asegurado

La decisión del Ejecutivo de importar 60.000 toneladas de arroz libre de aranceles durante los próximos tres meses es, sin duda, un paso en la dirección correcta.

En un contexto de desafíos climáticos y especulación comercial, el gobierno del presidente Luis Arce ha demostrado una vez más el compromiso con la seguridad alimentaria de la población.

La aprobación de un decreto supremo que elimina temporalmente los aranceles a la importación de arroz es una medida necesaria.

El arroz, alimento básico en la mesa de los bolivianos, ha sido objeto de un aumento de precios preocupante en los últimos meses. Este incremento, atribuido en parte a la especulación y al contrabando hacia países vecinos, amenazaba con poner en jaque la economía de miles de familias.

La decisión del Ejecutivo de importar 60.000 toneladas de arroz libre de aranceles durante los próximos tres meses es, sin duda, un paso en la dirección correcta.

Esta medida no solo busca estabilizar los precios en el corto plazo, sino que también demuestra la capacidad del gobierno para actuar con rapidez frente a las amenazas a la seguridad alimentaria.

El uso del Fondo Rotatorio para la Seguridad Alimentaria para financiar estas importaciones es un ejemplo de cómo las instituciones creadas con visión de futuro pueden ser fundamentales en momentos de crisis.

Es importante destacar que esta acción no descuida la producción nacional. Con una cosecha local de 433.050 toneladas este año, prácticamente equivalente al consumo interno, el país demuestra su potencial agrícola.

La medida de importación es un complemento estratégico que busca contrarrestar los efectos de la sequía y los incendios forestales que han afectado al oriente del país.

El papel de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) también merece reconocimiento. Su capacidad para ofrecer arroz a precios significativamente más bajos que el mercado abierto ha sido un salvavidas para muchas familias. La existencia de 16.176 toneladas de arroz en chala en sus almacenes es una garantía adicional de abastecimiento.

La decisión del Gobierno boliviano de diferir los aranceles a la importación de arroz es una muestra de gobernanza responsiva y proactiva. Esta medida, junto con el fortalecimiento de la producción nacional y el papel estabilizador de Emapa, establece un precedente positivo en la gestión de la seguridad alimentaria.

La Paz/AEP

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