En una muestra contundente de unidad y determinación, los ministros de Exteriores, Defensa y Gobierno de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú se han congregado en Lima para acordar un plan de acción ambicioso destinado a combatir de manera conjunta la delincuencia organizada transnacional que afecta a la región andina.
Este pacto histórico marca un hito en la cooperación regional y establece medidas significativas para fortalecer la seguridad y proteger a las comunidades afectadas.
El plan abarca una amplia gama de estrategias, desde el fortalecimiento de la seguridad en las fronteras hasta la creación de la innovadora Red Andina de Seguridad 24/7.
La Comunidad Andina demuestra así su firme compromiso con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos mediante acuerdos regionales que prometen abordar de manera integral la compleja problemática de la delincuencia organizada.
En el ámbito de las acciones en frontera, se destaca la intención de reforzar los puestos de vigilancia y llevar a cabo operaciones conjuntas para neutralizar pasos fronterizos no autorizados.
Este esfuerzo conjunto, con un enfoque especial en la lucha contra el narcotráfico, trata de personas, minería ilegal y tráfico de armas, refleja la determinación de estos países por salvaguardar la integridad de sus territorios y combatir las amenazas transnacionales.
La cooperación migratoria también se sitúa en el centro del plan, con la propuesta de crear el Banco Andino de Datos para intercambiar información crucial sobre personas con antecedentes, requisitorias o impedimentos de tránsito. Esta medida busca fortalecer la capacidad de los países para gestionar sus fronteras de manera efectiva.
El compromiso regional se manifiesta en medidas adicionales como la cooperación aduanera, la lucha contra la minería ilegal, el combate al tráfico ilícito de drogas y acciones coordinadas en zonas de frontera. Se resalta la importancia de la cooperación en inteligencia, con la creación de un mecanismo andino de inteligencia estratégica y un enfoque renovado en la lucha contra el tráfico de armas.
Una parte esencial de este plan es la capacitación en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional. Más allá del intercambio de lecciones aprendidas, se busca sensibilizar sobre los derechos humanos y fortalecer institucionalmente las fuerzas de seguridad, demostrando un enfoque integral en la lucha contra el crimen organizado.
La sistematización de la normativa penal subregional a cargo de la Secretaría General de la Comunidad Andina cierra este pacto con la promesa de establecer un marco legal sólido para combatir la delincuencia organizada.
En un contexto donde la cooperación regional es fundamental, este acuerdo representa un paso crucial hacia la construcción de un futuro más seguro y protegido para todos los ciudadanos de la región andina.
