CC se hunde en su radicalidad

No hay democracia en la alianza política. Diputado que no esté de acuerdo con Carlos Mesa es tildado de tránsfuga o vendido.

Las diferencias y el resquebrajamiento en el interior de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, de Carlos Mesa, van recrudeciendo con el transcurso del tiempo, pero, además, dejan al descubierto la línea radical y antidemocrática que promueve el líder de este frente político, para quien no cabe la posibilidad de que haya pluralidad de pensamiento y menos aún acciones que se desmarquen del libreto que tiene preparado para delimitar la participación de sus legisladores en la Asamblea.

Luego de protagonizar un espectáculo con matices muy similares a los que se presencian en el ámbito pugilístico, hecho que captó la atención de la prensa nacional e internacional —lo cual no es digno de orgullo—, algunos legisladores de oposición decidieron apelar a la razón y apoyaron la aprobación de los proyectos de ley para encaminar créditos que permitirán la ejecución de obras en bien de la población boliviana. Sin embargo, esta postura no le cayó nada bien al líder de Comunidad Ciudadana y sus seguidores más cercanos, quienes asumieron este acto como una traición.

La molestia por parte de Mesa y sus correligionarios afloró a tal punto que publicaron en sus redes sociales los nombres y fotografías de los asambleístas de su bancada que apoyaron la aprobación de los créditos, a quienes tildaron de “vendidos” con el enunciado “Votaron por el MAS”, como si los proyectos a ser financiados con los créditos fueran para el Movimiento Al Socialismo.

Pero Mesa ya está acostumbrado a censurar a quienes difieren respecto a sus instrucciones. En octubre de 2023, CC expulsó a ocho de sus miembros acusándolos también traición. No faltaron las analogías como la de “manzanas podridas”, por el simple hecho de ejercer su libertad de pensamiento.

Y desde el interior de la alianza se va expresando el descontento por esta situación, no faltaron quienes revelaron que, en tres años de gestión, los asambleístas de CC solo se reunieron en cuatro oportunidades como bancada, que se asumen decisiones sin previa consulta y no se toman en cuenta otras visiones, como lamentó el diputado Jorge Pinto.

“No hay democracia en la alianza política. Diputado que no esté de acuerdo con Carlos Mesa es tildado de tránsfuga o vendido”, es otra de las elocuciones que quedan flotando en el aire, pero que se materializan en las acciones de un expresidente recordado por protagonizar, junto con Gonzalo Sánchez de Lozada, una de las gestiones más nefastas del periodo democrático del país; pero, con su característica doble moral, no desaprovecha la oportunidad para lanzar críticas y pretender dar lecciones de política.

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