La política social del Gobierno es uno de los pilares de su gestión y se traduce en una redistribución de los ingresos del Estado mediante bonos sociales, rentas y pensiones para las poblaciones más vulnerables, entre ellas la de los adultos mayores. Este es el marco del Decreto Supremo 5396 recientemente promulgado por el presidente Luis Arce, que determina el incremento anual de las rentas del Sistema de Reparto en un 4,1%, bajo el sustento de la variación en la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV).
Con esta medida —financiada con recursos del Tesoro General de la Nación (TGN), consensuada con la Confederación Nacional de Jubilados y Rentistas de Bolivia, y homologada mediante un acta de entendimiento firmada el viernes 9 de mayo— se beneficiará a 71.823 rentistas y derechohabientes que reciben las rentas de invalidez, de vejez o muerte, y riesgo profesional, aplicando una distribución inversamente proporcional que estará a cargo del Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir).
Se desembolsarán Bs 147 millones este año para cumplir con este incremento que será retroactivo a enero, incluido en la planilla de mayo y pagado desde junio, con una distribución solidaria para que quienes perciban menos reciban un porcentaje mayor y los que ganan más, uno menor. Por ejemplo, los casi 44.000 beneficiarios de una renta de Bs 3.821 tendrán un aumento mensual de Bs 169,41, mientras que los al menos 458 jubilados que cobran cerca del tope, Bs 7.974, recibirán Bs 63,11 adicionales cada mes.
Para cumplir con su política social, el Gobierno garantizó Bs 8.742 millones para este 2025 en el pago de pensiones de los jubilados en general, cuando en 2024 erogó Bs 8.484 millones: Bs 4.448 millones para la compensación de cotizaciones; Bs 3.636 millones para el Sistema de Reparto; Bs 328 millones para el Seguro Social Militar; Bs 38 millones para beneméritos, viudas y personajes notables; Bs 33 millones destinados al bono para el sector del magisterio; y Bs 1 millón para otros 46 beneficiarios del país.
En cuanto a los bonos y las rentas que tienen como destinatarias las poblaciones más vulnerables, se presupuestaron Bs 6.552 millones para la actual gestión —5% más con relación a los Bs 6.259 millones de 2024—, de los cuales 5.529 millones son para la Renta Dignidad de 1,3 millones de mayores de 60 años, cuando el año pasado la cifra llegó a Bs 5.250 millones, es decir, Bs 279 millones adicionales para este beneficio que permitió la reducción en 20 puntos porcentuales de la pobreza en general en Bolivia.
Con el alza de 4,1%, la planilla mensual de rentas del Sistema de Reparto subirá a Bs 270 millones. Esto ratifica el compromiso de Arce con los jubilados, como ya demostró con el reajuste de los límites solidarios de la Pensión Solidaria de Vejez en 2024, que mejoró las pensiones para 152.566 de los 220.526 beneficiarios del Sistema Integral de Pensiones. Son medidas para fortalecer el principio de equidad en este sistema, reducir la pobreza y la desigualdad de ingresos, y mejorar la calidad de vida de los bolivianos.