Mano dura contra los infanticidas

El país volvió a vivir en los últimos días dos hechos trágicos que calan en lo más hondo de la sensibilidad. La madrugada del martes, dos niños fueron degollados por su padre biológico en El Alto, quien luego de una discusión con su pareja, influido por el consumo de bebidas alcohólicas, cometió el macabro hecho; tres días después, el viernes, otros dos infantes y su madre fueron hallados sin vida en su vivienda ubicada en la zona de Obrajes. Los móviles de este último caso aún están en investigación, sin embargo, se determinó que los decesos fueron a causa de intoxicación, por lo que se trataría de otro infanticidio.

Las cifras son preocupantes, toda vez que, antes de concluir el primer trimestre de 2024, el número de infanticidios ya asciende a 12, casi la mitad de los registrados durante la gestión pasada, que sumaron un total de 25.

Algo que llama la atención es que, de esos 25 casos registrados en 2023, la mayor cantidad de los crímenes fueron cometidos por los propios progenitores de los menores, es decir que en siete casos la madre fue autora del hecho; en cinco, el padre; y en uno, ambos, haciendo un total de 13.

El presidente Luis Arce condenó los infames crímenes cometidos en los últimos días y fue taxativo: “Mano dura contra todo ese tipo de actos contra nuestros niños”. La velocidad con la que van incrementando los casos de infanticidio en el país preocupa al Gobierno, por lo que el Jefe de Estado instruyó elaborar una propuesta normativa para endurecer las sanciones contra los infanticidas.

En ese entendido, desde el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades se anunció la presentación de un anteproyecto de ley que establece la imprescriptibilidad de la acción penal del delito de infanticidio, así como la ampliación de las causales relativas a violencia vicaria, para aplicar sanciones contundentes a quienes atenten contra las niñas y niños.

El compromiso del Gobierno y del presidente Luis Arce para luchar contra esta problemática está latente y no se escatimarán esfuerzos para asumir las acciones necesarias para poner un alto a los infanticidios, en resguardo de la integridad y la vida de la niñez y adolescencia.

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