La economía boliviana reportó una pérdida económica de más de $us 1.000 millones a raíz del bloqueo de carreteras del evismo. Los sectores más golpeados son el agropecuario, exportador, avícola, transporte, turismo y otros que ralentizaron su producción y enfrentan la pérdida de mercados internacionales y miran el futuro con escepticismo.
Esta medida persiguió un solo objetivo: forzar la candidatura de Evo Morales a pesar de que existen dos fallos constitucionales que impiden su participación, además de no contar actualmente con una sigla habilitada para inscribir su candidatura. ¿Consiguió algo con esta medida? Nada, absolutamente nada.
El bloqueo criminal de carreteras dejó el saldo de 203 personas heridas, de las cuales 108 son policías, 16 son trabajadores de salud y 79 civiles; además impidió la circulación de ambulancias, equipos médicos, medicamentos y sangre, que eran requeridos con urgencia, lo que constituye un delito que atenta contra la vida. Los afines al expresidente asesinaron a cuatro policías —tres en Llallagua (Potosí) y uno en Confital (Cochabamba) — y a un estudiante de secundaria, a quien acusaron de ser un informante de la Policía.
El bloqueo ocasionó la pérdida de mercados de exportación, los agropecuarios observaron con impotencia cómo su producción se echaba a perder y un millón de pollos corrieron el riesgo inminente de morir por falta de alimento, gas y atención veterinaria. Otros sectores como el turismo reportaron una merma de visitantes porque miles cancelaron su visita al país y un cuarto millón de pasajeros no pudieron viajar de una región a otra.
Esta es la tercera vez en dos años en que los bloqueos evistas causan pérdidas que superan los $us 1.000 millones. La primera vez ocurrió entre enero y febrero de 2024, cuando, también por dos semanas, demandaban la realización de elecciones judiciales. Las pérdidas más significativas se registraron entre octubre y noviembre de la pasada gestión, en aquel entonces por más de 20 días los evistas bloquearon el país y causaron pérdidas por más de $us 2.200 millones.
El evismo solo entiende el lenguaje de la violencia. Bloquean carreteras, cercan ciudades, matan al pueblo de hambre porque provocan desabastecimiento. Actúan obnubilados porque creen que tienen el apoyo del pueblo, pero su fuerza apenas se concentra en el Chapare cochabambino. Con este último bloqueo, Morales terminó de destruir completamente su legado porque el pueblo boliviano está convencido de que actúa por su ambición de poder sin límites.
El Gobierno nacional no escatimará ningún esfuerzo hasta dar con los responsables materiales e intelectuales de la violencia desatada en los bloqueos evistas que ocasionaron muerte, luto, dolor y sufrimiento al pueblo. Además, denunciará ante organismos internacionales sobre los constantes intentos de desestabilización y los bloqueos liderados por un personaje que pasará a la historia como un megalómano de poder y narcisismo exacerbado.