En un país en donde las fronteras extensas han sido históricamente un desafío para el control del comercio ilegal, el Gobierno está demostrando que una estrategia bien ejecutada puede marcar la diferencia. Los informes sobre las operaciones del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando y las patrullas del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando revelan un panorama alentador en la batalla contra este flagelo económico.
Con 6.559 operaciones especiales de vigilancia e interdicción ejecutadas hasta el 15 de octubre, que han resultado en una afectación al contrabando de más de Bs 396 millones, el Gobierno envía un mensaje claro: la lucha contra el comercio ilegal es una prioridad nacional.
El viceministro Amílcar Velásquez subrayó la importancia de estos esfuerzos, destacando cómo los controles reforzados en las fronteras con Perú, Paraguay, Argentina y Brasil están frenando significativamente el contrabando a la inversa.
Esta modalidad, que implica la salida ilegal de productos nacionales, ha sido una preocupación creciente en los últimos tiempos, amenazando la estabilidad de los precios internos y la seguridad alimentaria del país.
Los resultados de estas operaciones son impresionantes y variados. Desde la incautación de ganado y alimentos hasta el decomiso de mercadería diversa, cada operativo contribuye a proteger la economía nacional.
El "comiso histórico" de mercadería valuada en más de Bs 352 millones en Sacabaya, Oruro, grafica el alcance y la efectividad de estas acciones.
Es importante el enfoque estratégico adoptado, con el despliegue de unidades militares especializadas en puntos clave de las fronteras, que forman una red de vigilancia que cubre eficazmente los más de 7.000 kilómetros de fronteras del país.
Esta intensificación de los esfuerzos contra el contrabando no solo protege la economía formal y los ingresos fiscales, sino que también salvaguarda la producción nacional y los empleos que dependen de ella.
Además, contribuye a mantener la estabilidad de precios en productos esenciales, aspecto crucial en tiempos de presiones inflacionarias globales.
Los resultados obtenidos en esta tarea son motivo de optimismo. Demuestran que, con coordinación interinstitucional y un enfoque estratégico, es posible hacer frente a un problema tan arraigado como el contrabando.
El camino es largo, pero los pasos dados hasta ahora son firmes y en la dirección correcta.