Una crisis climática que Bolivia contuvo con decisión y acciones inmediatas

Durante los últimos cuatro años, la administración de Luis Arce enfrentó una crisis climática sin precedentes: inundaciones letales, las sequías más severas de la historia, heladas que arrasaron cultivos y millones de hectáreas consumidas por el fuego.

Mientras el mundo se tambalea ante una crisis climática sin precedentes —con temperaturas récord, sequías devastadoras, lluvias torrenciales e incendios fuera de control—, Bolivia se convirtió en uno de los países más golpeados por el caos ambiental.

Durante los últimos cuatro años, la administración de Luis Arce enfrentó una crisis climática sin precedentes: inundaciones letales, las sequías más severas de la historia, heladas que arrasaron cultivos y millones de hectáreas consumidas por el fuego.

Frente a estas crisis, el gobierno de Arce movilizó recursos, construyó represas y promovió programas de adaptación climática. También gestionó cooperación internacional.

La administración de Arce respondió con eficacia ante las emergencias, movilizando a las Fuerzas Armadas y la Policía, principalmente para atender los incendios forestales, que en su mayoría fueron provocados por la mano del hombre y que politizó la oposición para generar un desgaste en el Gobierno.

La respuesta del nivel central fue inmediata a la hora de atender a los damnificados por estos fenómenos, como las lluvias que provocaron inundaciones en varias regiones del país; sin embargo, las acciones y los trabajos de prevención que deberían ser realizados por las alcaldías fueron casi nulos, pese a las competencias que están establecidas dentro de la Ley 602 de Gestión de Riesgos.

La normativa es clara a la hora de actuar, pues establece la gestión de riesgos de manera integral, considerando la prevención, mitigación, recuperación, preparación, alerta y respuesta ante desastres. Además, promueve la participación de todos los actores y sectores involucrados en la gestión de riesgos, incluyendo la sociedad civil y las autoridades locales.

El presidente Luis Arce habló sobre la crisis climática en varias ocasiones, enfatizando que esta no es un fenómeno natural, sino que es causada por acciones humanas, especialmente por el sistema capitalista.

Señaló que la crisis climática está afectando la producción de alimentos, provocando sequías, heladas y retraso en las lluvias, lo que a su vez influye en el aumento de precios. Además, mencionó que la crisis climática debe ser enfrentada por todos los países y no solo por algunos.

La lucha contra la crisis climática y sus efectos es tarea de todos y solo en unidad podremos salir airosos ante este flagelo.

AEP

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