Una Policía Boliviana eficiente y oportuna

La Policía Boliviana se apunta varios éxitos en la investigación para identificar y aprehender a quienes asesinaron a tres policías y un estudiante universitario en el centro minero de Llallagua, durante los aciagos días del bloqueo de carreteras del “evismo”.

La entidad, en coordinación con la Fiscalía, ejecutó operativos en Llallagua, Catavi y Uncía, donde aprehendió a cinco personas, entre las cuales se encuentra el francotirador, que utilizó un arma de guerra para victimar a los uniformados. Identificado como Jorge Galo Chiri, fue hallado con municiones de guerra, material explosivo, Bs 46 mil en efectivo y documentos.

La Policía y la Fiscalía cuentan con testimonios, pruebas periciales, imágenes de videovigilancia que estaban a cargo de los comunarios y otros que prueban que Galo Chiri, parapetado con un arma de guerra, estaba ubicado a 100 metros de distancia donde ocurrieron los hechos.

Durante los bloqueos, los afines al “evismo” asesinaron a los subtenientes Brayan Jorge Barrozo (muerto con un disparo de un arma de guerra calibre 7,62) y Carlos Apata Tola (capturado y golpeado hasta su muerte en Aguas Calientes), y al bombero sargento primero Jesús Mamani Morales (capturado en Aguas Calientes y brutalmente golpeado). A los tres uniformados se suma la muerte del estudiante Vladimir Aguilar Choque, a causa de la brutal golpiza.

Los uniformados también allanaron la vivienda de Raúl Achacata Choquetupa, identificado como Quraq-Mallqu de la Federación de Ayllus Originarios del Norte de Potosí. Fuentes de Inteligencia de la Policía revelan que está escondido y recibe protección en Villa Tunari.

De acuerdo con las investigaciones, 63 personas fueron identificadas, de las cuales 40 están involucradas en la ejecución del asesinato de los efectivos y 10 como presuntos autores intelectuales. Asimismo, 13 personas enfrentan procesos penales y la investigación se divide en dos causas: una por el asesinato de los efectivos, que fue trasladada a Oruro, y otra en Llallagua por los heridos y la destrucción de instalaciones policiales en el centro minero.

El bloqueo de carreteras del “evismo” fue una acción criminal que demostró que tenía vinculaciones con el narcotráfico porque la Policía encontró 63 viveros de marihuana en Lagunillas y 15 viveros de marihuana en Calacala. Los viveros tenían sistemas de riego de proyectos financiados durante la gestión del expresidente Evo Morales.

Las dos semanas de bloqueos del “evismo” dejaron la cuantiosa pérdida de más de $us 1.000 millones en todo el territorio nacional, además de un saldo de 203 personas heridas, de las cuales 108 son policías, 16 profesionales de salud y 79 civiles.

Todos los autores materiales e intelectuales de las muertes de los policías —tres en Llallagua y uno en Confital— deben pagar por sus crímenes, y la Policía, en estrecha colaboración con la Fiscalía, cierra el círculo para sancionar a estos delincuentes con todo el rigor de la ley.

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