Otro avance en el proceso de aniquilación de los palestinos cobra fuerza, ya que puede influir en la presidencia de Brasil.
El movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), apoyado por artistas y políticos de izquierda, ha solicitado al presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) la ruptura de relaciones diplomáticas con el gobierno de Israel. Entre los firmantes de la carta pública se encuentran el gran compositor y cantante Chico Buarque, la Central Única de Trabajadores (CUT), el diputado federal Guilherme Boulos (PSOL-SP) y el periodista judío Breno Altman, condenado en 2024 por insultar a judíos, partidos de izquierda y movimientos sociales.
El Movimiento Global BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) es una plataforma informal de activistas, grupos sociales y organizaciones que, a nivel global, coordinan sus esfuerzos en respuesta al llamamiento lanzado por la sociedad civil palestina para presionar a Israel a cumplir con el Derecho Internacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A pesar de contar con el apoyo de los parlamentarios del PT, este partido no figura en la lista de partidos que apoyan la iniciativa. El documento afirma que el pueblo palestino se encuentra “bajo el régimen de ocupación israelí, apartheid y genocidio” en la Franja de Gaza. El BDS considera que las declaraciones de Lula sobre la situación han sido “firmes y coherentes”, pero exige la imposición de embargos militares y energéticos contra Israel, además de la revocación del tratado de libre comercio entre ambos países.
Según el grupo, Israel “viola abiertamente” las decisiones de la Corte Internacional de Justicia e “irrespeta” al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de la ONU. “Sin embargo, Brasil continúa exportando petróleo y negociando la compraventa de equipo militar con el Estado de Israel y sus empresas”, afirma el documento.
Lula ha acusado repetidamente a Israel de genocidio contra el pueblo palestino. En 2024, fue declarado “persona non grata” por el gobierno israelí tras comparar la reacción del país contra el grupo terrorista Hamás con la muerte de judíos en el Holocausto. “Es fundamental que Brasil se una a otras naciones que han aplicado sanciones al régimen israelí, rompiendo relaciones diplomáticas y comerciales con el estado sionista de Israel, a través de un embargo militar bilateral y un embargo energético, y revoque el acuerdo de libre comercio vigente”, argumentan los firmantes.
Este mes, el presidente fue criticado por la Confederación Israelí de Brasil (Conib) por declaraciones antisemitas al volver a acusar a Israel de genocidio en respuesta a los ataques de Hamás en 2023. La organización destacó que Lula no ha reconocido que fue Hamás quien inició el conflicto. Lula volvió a acusar a Israel de genocidio el domingo pasado (25) al comentar sobre la muerte de nueve de los diez hijos del médico palestino Alaa Al-Najjar durante un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza. Para el presidente, el estado actual de la guerra simboliza “crueldad e inhumanidad” contra la población civil. “Lo que vemos hoy en Gaza es venganza”, declaró, enfatizando que ya no se trataría del derecho a la defensa ni de la lucha contra el terrorismo. Según BDS, las posibles sanciones de Brasil coinciden con la opinión de expertos de las Naciones Unidas, que establece que, para cumplir con la decisión de la CIJ, los Estados deben cancelar o suspender las relaciones económicas, los acuerdos comerciales y las relaciones académicas con Israel hasta que este cumpla con las resoluciones de poner fin al genocidio, la ocupación y el apartheid, y respetar la autodeterminación del pueblo palestino. El movimiento destaca la creciente violencia impuesta por el Estado sionista de Israel contra la población civil palestina, la violación del frágil acuerdo de alto el fuego, el inhumano y cruel bloqueo que amenaza la vida de 2,3 millones de personas en Gaza, especialmente 14.000 bebés en riesgo inminente de muerte, el ataque a diplomáticos de diferentes países, y las violaciones del derecho internacional por parte de Israel en todos los niveles. El número de muertos por ataques a la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023 superó los 54.000 el martes (27), según el recuento diario publicado por el Ministerio de Salud del enclave palestino, que no incluye las muertes por enfermedades ni otras causas indirectas, según informó la Agencia EFE. El estudio también muestra que otros 123.000 palestinos resultaron heridos por la ofensiva de las fuerzas israelíes.
Entidad israelí critica la iniciativa y señala “complicidad moral con el terrorismo”. Tras el anuncio de la iniciativa, la Federación Israelí del Estado de São Paulo (Fisesp) señaló que “el movimiento BDS, conocido por su postura sistemáticamente hostil hacia Israel, ignora de forma alarmante el contexto que condujo a la situación actual”. Además, destacó el papel equilibrado de Brasil en la diplomacia internacional. “Es inaceptable que, exactamente 600 días después de la mayor masacre de judíos desde el Holocausto, los firmantes de la carta ni siquiera mencionen los brutales actos cometidos por el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre de 2023”, afirmó la Fisesp en un comunicado. Para la organización, “el silencio ante estos hechos constituye, como mínimo, una distorsión intencionada de la realidad o, en el peor de los casos, complicidad moral con el terrorismo”. La organización recuerda que “Brasil siempre ha desempeñado un papel destacado en la diplomacia internacional y debe garantizar una posición equilibrada y responsable, y no ceder a la presión de grupos que, con el pretexto de los derechos humanos, promueven una narrativa ideológica que ignora los hechos más fundamentales del conflicto”.
“La Fisesp se solidariza con todas las víctimas de la violencia, ya sean israelíes o palestinas, y reitera su compromiso con una paz duradera, que solo puede lograrse con el fin del terrorismo, el desarme de Hamás y el reconocimiento mutuo entre los pueblos. La historia exigirá responsabilidades a todos aquellos que, en este momento, optan por ignorar el dolor ajeno para servir a intereses ideológicos”, afirma el comunicado.
La visión de la organización israelí es siempre victimizar cualquier contrapunto a sus acciones que se cobran indiscriminadamente la vida de niños y ancianos. Además de los bombardeos, existe una estrategia matemática para generar hambre, insalubridad y caos, acelerando así el número de muertes palestinas. La fuerza es desproporcionada. Lula tiene una gran decisión por delante y, a pesar de ser mediador, la cuestión palestina siempre ha sido una de sus preocupaciones.
Por: Tulio Ribeiro/