Ariel Molina

Falacia Ad Verecundiam

El pasado año, a modo de anticipar posibles salidas al suicidio político cometido por el Comité Cívico pro Santa Cruz tras conflictuar a su población exigiendo un censo en 2023, una de estas escapatorias tenía que ver con la suspensión de la medida renunciando a la fecha del acto hasta la publicación de los resultados del Censo 2024.

Cuando anunciaron que el Instituto Cruceño de Estadística (ICE) había culminado su trabajo y que serían 4.000.143 los habitantes en Santa Cruz, anunciaron la próxima bandera política que enarbolarán para castigar a sus propios coterráneos. Su postura comparará los datos oficiales del Censo 2024 con el conteo realizado este año, la ofensa está prevista: desconocerán cualquier dato que sea menor al que ellos ya manifestaron. Los futboleros sabemos que si se preguntara a cualquier asistente al último clásico cruceño si habían más orientistas que blooministas o viceversa, su respuesta contendrá un sesgo que no permitirá alcanzar una realidad objetiva; más o menos así debe tomarse en cuenta el conteo del ICE, inundado de un fanatismo provocador. A esto debe sumarse la falacia de autoridad, ya que los datos del ICE fueron presentados por Camacho, se intentará darle veracidad a la información, solo por el hecho de que el gobernador cruceño aseguró aquella cifra como cierta y verdadera.

Sacrificaron Santa Cruz por 36 días para darse cuenta que el ICE podía darles los números que requerían. Más allá de la ironía, lo cierto es que, si conflictuaron su departamento es porque saben que los datos que valen, los que se anotan por lo que se ven, son los del INE tanto por la reserva constitucional que poseen como la legalidad que los reviste. No habría otra explicación, saben muy bien que el trabajo del INE es puerta a puerta, no se lo hace mediante llamaditas consultando cuántos viven en su hogar; conocen que, si los datos que se publiquen sobre el número de habitantes de la ciudad no supera ampliamente el millón, el discurso de sus famosos cabildos perderá legitimidad; y temen que, para la fecha del Censo, sus tan menospreciados “collingas” retornen a sus departamentos. Y no está mal, tienen presente que desde los tiempos de Jesús se hacían esos viajes.

Lo importante es prever, si bien el Censo está fechado para marzo de 2024, los resultados podrán publicarse un tiempo después. No se puede permitir que la conflictividad cívica movilice a los vándalos de siempre para secuestrar a los propios cruceños en vísperas de las elecciones generales de 2025 y es que son tan poco imaginativos que, al verse derrotados, se anticipa que intentarán concatenar la demanda de los 4.000.143 que anunciaron ser, a un supuesto fraude como en 2019.

Tribuna
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