Soledad Buendía Herdoíza

Flora Tristán, pionera del feminismo y socialismo

Flora Tristán, escritora y activista franco-peruana del siglo XIX, es considerada una de las precursoras del feminismo socialista. Su pensamiento, adelantado a su tiempo, articuló una crítica a las opresiones de clase y género, visibilizando las condiciones de las mujeres trabajadoras.

La historia del feminismo en América Latina no puede desligarse de figuras que, aun habiendo vivido en contextos europeos, llevaron en su pensamiento y experiencia una conciencia profundamente latinoamericana. Tal es el caso de Tristán, nacida en París en 1803, hija de padre peruano y madre francesa. A través de sus viajes, especialmente a Perú, y sus obras como Peregrinaciones de una paria (1838) y La unión obrera (1843), desarrolló una crítica al sistema patriarcal y capitalista que la convierten en una figura imprescindible para el pensamiento feminista actual.

Tristán denunció la triple opresión que sufrían las mujeres: por ser mujeres, por pertenecer a la clase trabajadora y, en muchos casos, por estar atravesadas por condiciones coloniales. Esta visión resulta coincidente con los análisis contemporáneos de feministas latinoamericanas que han señalado la importancia de articular una crítica interseccional.

Julieta Kirkwood, feminista chilena y pionera del feminismo académico en la Región, afirmaba que “lo personal es político” y que el feminismo debe ser necesariamente revolucionario. Esta afirmación resuena con el llamado de Tristán a la organización de los obreros y las obreras, considerando que la emancipación de la mujer era imposible sin la emancipación del proletariado.

Rita Segato, por su parte, ha señalado que el patriarcado colonial impuso un modelo de violencia estructural contra las mujeres en América Latina. En este marco, la experiencia de Tristán en Perú denunciando el racismo, el clasismo y el machismo de las élites criollas se adelanta a muchas de las discusiones contemporáneas sobre el feminismo decolonial. Segato sostiene que “la colonialidad del poder a sexualizado la dominación”, lo cual puede leerse también en la narrativa crítica de Tristán sobre el poder patriarcal en América Latina.

En este orden de ideas uno de los temas abordados por los feminismos ha sido la “sororidad” y la “autonomía” como pilares de una lucha por los derechos de las mujeres. En Tristán, como en otras feministas, encontramos esos elementos germinales, sobre todo en su propuesta de una unión obrera que incluyera a las mujeres no como acompañantes de la lucha proletaria, sino como protagonistas.

Silvia Federici ha tenido un profundo impacto en los movimientos feministas de base en América Latina. Su análisis sobre la acumulación capitalista y el control del cuerpo femenino encuentra un eco en la denuncia de Tristán sobre cómo el capitalismo se sostiene también en la explotación de las mujeres. Para Federici “el cuerpo de la mujer es un terreno de lucha”; y Tristán, al denunciar la desigualdad en los derechos laborales, matrimoniales y sociales de las mujeres, colocó ese cuerpo en el centro del análisis político.

Reconocer el legado de pensadoras como Flora Tristán es fundamental para, desde las voces latinoamericanas contemporáneas, disputar los escenarios actuales. Su vida y obra representan un puente entre el feminismo ilustrado y el feminismo popular, entre la crítica de clase y la crítica de género, y nos permiten construir nuevas narrativas para una lucha que permanece.

Por: Soledad Buendía Herdoíza/

Tribuna
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