Armando Aquino Huerta

La división del MAS-IPSP fracasó definitivamente

La división del MAS-IPSP deseada y estratégicamente esgrimida por la nueva derecha fascista nacional e internacional, difundida por todos los medios de comunicación a su alcance en base a falacias de toda clase, fracasó definitivamente pese a la manipulación política.

Así lo demuestra la elección de la nueva directiva de dicho Instrumento Político elegida en el X Congreso Nacional realizado del 3 al 5 de mayo, que culminó con la posesión de Grover García como presidente del MAS-IPSP, la fuerza política más poderosa del Estado Plurinacional de Bolivia.

Dicha división fracasada se puede ver fácilmente que se convirtió en una pesadilla para los políticos que la deseaban, porque la unidad del MAS-IPSP está garantizada por las organizaciones sociales de  las ‘Bartolinas’, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la COB, los Ponchos Rojos, cooperativistas, fabriles, federaciones departamentales y confederaciones nacionales de campesinos, mineros, maestros, gremiales, transportistas, y demás organizaciones sociales, centrales y subcentrales, que desde hace 29 años apoyan monolíticamente al MAS-IPSP; consiguientemente, los políticos de la derecha fascista nacional e internacional continúan preocupados por la unidad y la fuerza política del MAS-IPSP.

No hay dudas de dicho fracaso, porque en el X Congreso Nacional de dicho instrumento político se eligió y posesionó a Grover García como único presidente del MAS-IPSP, no se eligió ni posesionó a dos presidentes, solo fue elegido y posesionado uno y ese es el masista Grover García. En consecuencia no hay otro presidente del MAS-IPSP, solo hay algunos disconformes que no llegan ni al 1% de sus militantes, que expresan y difunden libremente sus pensamientos y opiniones, porque el Art. 21. 5) de la Constitución Política del Estado dice: “Las bolivianas y los bolivianos tienen los siguientes derechos: 5) A expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva”, cuyo derecho conoce perfectamente Grover García y la nueva directiva de dicho instrumento político por ser practicantes de la democracia.

Esa realidad política hace ver a todas luces que el MAS-IPSP seguirá ganando elecciones generales y gobernará Bolivia para el vivir bien de todo el pueblo boliviano, incluidos los opositores y la derecha referida que permanentemente viene bloqueando el progreso y desarrollo de la patria anteponiendo sus intereses personales y de grupo.

Esa división fracasada no cabe duda que es la consecuencia de las mentiras cínicas de la oposición que gritaba: “Fraude electoral”, “Fraude monumental”, “Persecución política”, “Vacío de poder”, “Vamos a recuperar la democracia”, “Derrotar al dictador”, “No fue golpe, fue fraude”, “Abuso de poder”, “Arbitrariedad total”, “Leyes contra los derechos del pueblo”, “El gobierno quiere perjudicar al pueblo”, “Santa Cruz, jamás de los jamases va a ser masista”, y otras mentiras lanzadas con la finalidad de crear problemas sociales y convulsionar el país para dar un golpe de Estado y no responder por los delitos que cometieron en el golpe de Estado de 2019 y durante el gobierno de facto de Jeanine Añez; infelizmente, la palabra “mitomanía” no comprende toda la malignidad, odio, desprecio y daño de tales mentiras y conductas que tienen por víctimas a millones de personas, lo cual obliga a sugerir a la Real Academia de la Lengua Española (RAE) acuñe una palabra que comprenda todo ello.

De esa suerte, y teniendo presente que el MAS-IPSP no está dividido y puede ganar fácilmente las elecciones generales de 2025, porque los aymaras, quechuas y tupiguaraníes siempre estarán unidos y nunca serán vencidos; los opositores y la nueva derecha nacional e internacional ahora están empeñados en desestabilizar al gobierno constitucional y legítimo de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, sabiendo perfectamente que el racismo y discriminación no se cometen con fusiles, sino con la boca creando problemas sociales por las redes sociales y los medios a su alcance para manipular al pueblo y tener el poder; al respecto conviene leer EL PODER Y LA GLORIA, de Graham Greene.

Tribuna
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