Los políticos que se registraron en cinco alianzas y 11 organizaciones políticas, para participar en las elecciones generales del 17 de agosto de 2025, que de un modo general son los seguidores de los políticos de la derecha fascista que discriminaron a los aymaras, quechuas y guaraníes.
Utilizándolos solo como escaleras para gobernar, saciar sus apetitos personales y saquear la Patria, utilizando la mentira como arma principal, al extremo de hacernos creer que Cristóbal Colón descubrió América en 1492, y que los curas son representantes de Dios, sabiendo perfectamente que Colón no descubrió América y los curas no son representantes de Dios. Dichos políticos, que siempre se han pasado a otro partido político o agrupación política y conformado megacoaliciones, para seguir gobernando y saqueando el país, hasta que fueron derrotados en las elecciones generales del 18 de diciembre de 2005, se convirtieron en POLÍTICOS ERRANTES sin principios ni ideas políticas patrióticas, incluso ofreciéndose al mejor postor para tener por lo menos un (1) diputado o senador que en el momento de aprobar leyes o juicios de responsabilidades, tengan más poder que los otros y no se aprueben leyes ni juicios de responsabilidades. Errante es la persona “Que anda de una parte a otra sin tener asiento fijo” conforme nos refiere la Real Academia Española (RAE); políticamente puede decirse que es el político que vaga de un partido a otro o, dicho de otro modo, es la persona que yerra.
Dichos políticos empeñados en “sacar al MAS del poder” están tratando de unirse como sea, sin planes ni programas de gobierno, sin propuestas de desarrollo para el pueblo boliviano, sin ideas políticas nuevas, y sin estrategias geniales de industrializar lo que se produce en Bolivia y lograr el progreso de la Patria; así, vienen realizando su campaña electoral, errando de partido en partido, incluso renunciando a sus candidaturas, porque para ellos más valen sus intereses personales, y no valen nada los intereses de la Patria ni del pueblo boliviano. Pero sus intentos de unirse fracasaron. Pareciera que están condenados a fracasar, porque fracasaron los golpes de Estado de 2019 y de junio de 2024, y otros fracasos imposibles de olvidar como el censo del 2023 sí o sí. Cuyos fracasos obedecen a las mentiras que utilizan frecuentemente para manipular al pueblo, pero como el pueblo es sabio, ya no cree ni lo que rezan dichos políticos.
Realidad que muestra a todas luces que no solo son POLÍTICOS ERRANTES, sino políticos que yerran normalmente porque no tienen ideas geniales y por ello fracasan en todo, y no cabe duda que fracasaran también en las elecciones generales del 17 de agosto de 2025, porque pese a su pasado negro, ya están amenazando privatizar todas las industrias grandes, medianas y pequeñas que el actual Gobierno está inaugurando y construyendo; ello porque no tienen fe en lo que dicen, hacen ni en lo que quieren, al extremo de que dudan de sí mismos, por eso andan errantes de partido en partido —errando—, andan buscando suerte por todos los partidos queriendo aliarse, pero fracasan y siguen errantes. Esa es su vida real, porque todos quieren ser presidentes. Es fácil ser político errante.
Los políticos errantes del pasado y del presente anduvieron, militaron y gobernaron con los partidos políticos del MNR, FSB, PIR, MIR, PDC, UDP, ADN, POR, UCS, UN, CC, Creemos y otros, como verdaderos errantes satisfaciendo sus intereses personales y de grupo; engañando a los electores y al pueblo, cuyas andanzas marcaron su pasado negro y nefasto en la historia de Bolivia. Verdad que permite decir: los pobres no son fruto del socialismo, sino de la derecha fascista.
Pese a los esfuerzos de los políticos errantes y la derecha fascista internacional, el MAS-IPSP durante 20 años de vida política no pudo ser dividido; esa verdad muestra que es imposible fraccionarlo, por estar conformado por la mayoría de los bolivianos hombres y mujeres, aymaras, quechuas, tupiguaraníes, movimientos sociales, mineros, originarios, ‘Bartolinas’, petroleros, mineros, fabriles, transportistas, gremiales, clase media, y profesionales de las ciencias y artes del saber humano, tan es así que solo un 15% del 100% de los electores se avergüenzan de su origen y apoyan a la derecha fascista más los indecisos que creen en las mentiras y la guerra sucia de la derecha fascista, permiten que los de la oposición obtengan hasta un 30% del electorado, que igual les hace perdedores. Así han vivido y seguirán viviendo, por ello no son útiles para BOLIVIA.
Si a ello añadimos que los políticos de la derecha fascista y neoliberal son minoría, no pudieron unirse y consiguientemente perderán en las elecciones generales del 17 de agosto de 2025, no cabe duda que son POLÍTICOS ERRANTES FRACASADOS y seguirán errando, porque no saben que LA DEMOCRACIA ES DEL PUEBLO, NO DE LOS GOLPISTAS. Realidad que obliga a leer EL MIEDO EN OCCIDENTE de Jean Delumeau, para tratar de comprender el miedo que tales políticos le tienen al MAS-IPSP.
Por: Armando Aquino Huerta/