Tulio Ribeiro

Lula vuelve a provocar a Trump y dice que sigue buscando una alternativa al dólar

El presidente Lula da Silva reafirmó que Brasil seguirá buscando alternativas al uso del dólar en el comercio internacional.

Lula enfatizó que el país no necesita subordinarse al dólar en sus negociaciones globales, destacando la importancia de ampliar la autonomía brasileña en este escenario. “No renunciaré a mi convicción de que debemos buscar construir una moneda alternativa para poder negociar con otros países”, declaró.

El discurso, pronunciado en la 17.ª Reunión Nacional del Partido de los Trabajadores (PT) el domingo (3), fue considerado una opinión provocadora que enfureció al presidente estadounidense, Donald Trump, quien considera la búsqueda de una moneda alternativa al dólar una amenaza estratégica a la hegemonía estadounidense. La declaración se produce precisamente en la semana en que entran en vigor las sanciones del 50% a las exportaciones brasileñas impuestas por Estados Unidos.

Ya en una postura moderada, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, declaró este lunes (4) que Brasil está dispuesto a ampliar las alianzas con Estados Unidos en el área de minería estratégica, especialmente en la producción de baterías más eficientes. Sin embargo, el ministro enfatizó que el país no pretende ocupar una posición subordinada en la relación bilateral. “Tenemos minerales críticos y tierras raras. Estados Unidos no es rico en estos minerales. Podemos establecer acuerdos de cooperación para producir baterías más eficientes. En el área tecnológica, tenemos mucho que aprender y enseñar”, declaró Haddad en una entrevista con BandNews, según Folha de S. Paulo. Al mencionar posibles acuerdos en el contexto de las negociaciones arancelarias con EEUU, el ministro afirmó que Brasil desea integrarse al comercio global de forma soberana. “Queremos ampliar las alianzas con Estados Unidos, pero no como un satélite ni una colonia”, afirmó. Este es un paradigma para la exploración e industrialización de minerales estratégicos, materiales como el niobio, el grafito (grafeno), el níquel y las tierras raras, esenciales para equipos de alta tecnología.

A su vez, la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 50% a las exportaciones brasileñas desató una intensa movilización digital y dominó las discusiones en redes sociales durante julio. Según una encuesta de Ponto Map, publicada por el periódico Valor Economically, el episodio generó el 15 % de todas las publicaciones relacionadas con el comportamiento, el bienestar, la cultura y los factores ESG durante el periodo, transformando un tema de política internacional en un debate cotidiano para los brasileños.

Según Giovanna Massulo, directora ejecutiva de Ponto Map, el interés público aumenta cuando los problemas económicos complejos se conectan directamente con la vida cotidiana de las personas. “Si el conflicto comercial entre países se traduce en algo que impacta directamente los presupuestos y las rutinas de las personas, el tema cobra mayor relevancia”, afirmó. Destacó que, en el análisis económico, el 74 % de las publicaciones eran imparciales, expresando apoyo a Brasil y criticando la postura del gobierno estadounidense. El aumento de aranceles de Trump fue interpretado por gran parte del público como un gesto hostil e irrespetuoso. Mientras tanto, el gobierno de Lula se benefició del movimiento en redes sociales, con un 67 % de publicaciones que asociaban al presidente Luiz Inácio Lula da Silva con la defensa de la soberanía y los intereses nacionales. La conclusión de que Brasil estaba bajo ataque externo fortaleció el apoyo a las posiciones del gobierno y la idea de resistencia a las imposiciones de Washington.

Lula recordó que, en 2004, Brasil ya había implementado una iniciativa similar con Argentina para reducir la dependencia de la moneda estadounidense. El Presidente sugirió que la creación de una nueva moneda u otros mecanismos de pago alternativos podrían fortalecer la independencia económica de Brasil en sus relaciones comerciales exteriores. Lula recordó acontecimientos históricos en los que, según él, Estados Unidos participó en golpes de Estado en Brasil o colaboró con ellos. Expresó su esperanza de que el país negociara con los estadounidenses en igualdad de condiciones, enfatizando que la dependencia económica de Brasil respecto a Estados Unidos es actualmente menor que en el pasado.

Por: Tulio Ribeiro/

Tribuna
Imprimir