Armando Aquino Huerta

¿Voto peligroso o voto consciente?

Ante las elecciones generales del 17 de agosto de 2025, los políticos derrotados en las elecciones generales de 2005, 2009, 2014, 2019 y 2020, y del MAS-IPSP que los derrotó, están haciendo campaña política día y noche por los medios de comunicación para captar el voto de los electores y gobernar al Estado Plurinacional de Bolivia.

Al punto que muchos politólogos y políticos consideran que la juventud que votará en dichas elecciones que no vivió ni sufrió las violaciones de los DDHH y derechos políticos durante los gobiernos dictatoriales impuestos por los golpes de Estado de 1971 y años siguientes calificaron de “voto peligroso” al voto de esa juventud y de la que recientemente se habilitó para votar, y por ello dicen: “No se sabe quién ganará”. Al respecto cabe el análisis siguiente:

Por la historia, el internet y la inteligencia artificial (IA), la juventud ya conoce que Bolivia fue saqueada por los gobiernos de la derecha fascista y neoliberal desde la fundación de la República hasta 2005, y sabe también que la principal razón por la que nuestra Patria no pudo progresar pese a sus riquezas que poseía, es porque los delitos que se cometieron al saquearla quedaron impunes; ahora conoce que los herederos de los saqueadores del pasado están candidateando para gobernar Bolivia. Ese conocimiento hace imposible que la juventud que votará en las elecciones venideras crea que los candidatos de la derecha fascista y neoliberal quieran salvar la Patria, al contrario, sabe que volverán a saquearla; en consecuencia, no es justo calificar de “voto peligroso” al voto de esos jóvenes.

Considerando y analizando los antecedentes y actos funestos de los gobiernos de la derecha fascista y neoliberal, que nunca glorificaron a los líderes indígenas TÚPAC KATARI (Julián Apaza Nina), Tomás Katari, Pablo Zárate Willka, Santos Thola, Genaro Flores Santos, Felipe Quispe Huanca (EL MALLKU) —y otros—, que lucharon por los derechos de los aymaras, quechuas y tupiguaraníes, hasta liberarlos del yugo español y lograr lo que hoy es el Estado Plurinacional de Bolivia; el voto de la juventud no puede ser considerado como “voto peligroso”, porque mella la inteligencia de los jóvenes y atenta contra su lucidez y raciocinio político. Al contrario, constituyó y constituiría voto consciente y útil por Bolivia, ya que la juventud fue protagonista y quiere ser protagonista en la vida política, porque no está conforme con ser considerada el “futuro de la Patria”. Es más, la juventud que votará, al estar en contacto con la IA, sabe todo lo malo que hicieron los políticos de la derecha fascista y neoliberal, con qué partidos políticos gobernaron, cómo manipularon a los electores con mentiras y “encuestas” que ni ellos mismos creían, cómo evitaron ser enjuiciados por los delitos que cometieron, cómo quedaron impunes por las MASACRES, EJECUCIONES SUMARIAS, VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS, RACISMO, DISCRIMINACIÓN, TERRORISMO y SEDICIONES, cometidos durante el golpe de Estado de 1019 y gobierno de facto de Jeanine Añez. Consiguientemente, la juventud no es tonta como algunos creen.

La campaña de los políticos tradicionales gritando: ¡Santa Cruz jamás de los jamases va a ser masista!, ¡Los collas deben irse de Santa Cruz!, ¡El enemigo de todos es el MAS!, ¡Que no venga ningún colla de mierda a adueñarse ni a faltarnos el respeto”, y otros gritos discriminatorios propios de una borrachera y locura de poder sin límites por falta de ideas políticas geniales, los condena a vivir recordando sus derrotas, porque la juventud conscientemente no votaría por esa clase de políticos; más bien votaría para salvar Bolivia de las garras de la derecha fascista, por odiar y discriminar a los aymaras, quechuas y tupiguaraníes que constituyen el 90% de los bolivianos y bolivianas. Por similares gritos —repasando la historia— alguien dijo a alguien: “Triplemente cretino más te valiera no haber nacido”. Al respecto Napoleón Bonaparte dijo: “Si el enemigo se equivoca no lo interrumpas”.

Realidad que muestra que la juventud que sufragará está consciente que lo que realmente quieren los candidatos de la derecha fascista neoliberal es descuartizar al Estado Plurinacional de Bolivia —como lo hicieron a TÚPAC KATARI para quedar impunes por los delitos que cometieron, hipotecar Bolivia al FMI y del BANCO MUNDIAL privatizando todas las industrias para saquear al Estado, en consecuencia, la juventud sabe que a la derecha fascista y neoliberal hay que darle conscientemente el voto castigo en las próximas elecciones, porque la juventud siempre tiene visión de futuro, rechazando el pasado esclavista y opresor.

En consecuencia, calificar de “voto peligroso” al voto de la juventud que estudia en colegios, institutos técnicos, universidades y es profesional en las diferentes disciplinas del saber humano constituye una afrenta imperdonable; al contrario, ese voto merece ser calificado como voto consciente y patriótico, porque ya hizo posible que el MAS-IPSP gane en las todas las elecciones desde 2005 hasta el presente, y hará posible que gane en las próximas elecciones, porque los candidatos de la derecha fascista y neoliberal no se cansan de mentir ni se hartan de discriminar.

Por: Armando Aquino Huerta/

Tribuna
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