Brasil centra el encuentro en eliminar el hambre, la reforma de organismos internacionales y la transición energética. El G20 se reúne en medio de profundas divisiones por las guerras en Ucrania y Oriente Próximo y la financiación climática.
Río de Janeiro, Brasil (RTVE).- La cumbre del G20, el foro que reúne a las mayores economías del planeta, ha arrancado este lunes en Río de Janeiro con el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, la gran apuesta del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Brasil centrará la reunión del G20 en tres ejes: eliminar el hambre, la reforma de los organismos internacionales -como Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio (OMC)- y la transición energética.
Para el primero se formalizará el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, a la que se han suscrito 39 países y 30 organizaciones. Según la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los niveles de hambre se han mantenido elevados en 2023 por tercer año consecutivo, con alrededor de 733 millones de personas subalimentadas de forma crónica en el mundo.
Argentina ha sido el único país miembro del G20 que no se ha sumado a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
Otro objetivo de la cumbre es aprobar un impuesto global para los superricos, una iniciativa que ha encontrado la resistencia de países como Alemania o Estados Unidos, y que no ha pasado de una mera declaración de intenciones en reuniones ministeriales previas.
DIVISIÓN
Los jefes de Estado y de Gobierno del G20 se reúnen en Brasil en medio de profundas divisiones por las guerras en Ucrania y en Oriente Próximo, así como por la propuesta de crear un impuesto a los superricos y por las diferencias para abordar una transición energética justa.
La invasión rusa en territorio ucraniano, camino de cumplir tres años, es uno de los asuntos espinosos que pueden echar por tierra los esfuerzos de Brasil para sacar adelante una declaración final consensuada.
A ello se suma el agravamiento del conflicto en Oriente Próximo, que en un año suma cerca de 45.000 muertos en la Franja de Gaza y 3.500 en Líbano por la ofensiva de Israel.
El jefe de la delegación brasileña en el G20, Mauricio Lyrio, ha asegurado que "estamos negociando con los demás países la cuestión de los párrafos sobre geopolítica".
Para Brasil, el mensaje debería ser que "se necesita alcanzar la paz", pero esa referencia es demasiado laxa para las potencias occidentales, como Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea, enemistados con Rusia y recelosos con China.
AEP/RTVE