Los recursos alimentarios del país empiezan a escasear debido a que no se han sembrado los campos como consecuencia del conflicto que azota al país desde mediados de abril.
El desastre humanitario en el que se encuentra Sudán sigue su espiral de profundización y la tragedia no tiene un final a la vista.
“Estamos en peligro de encaminarnos a una hambruna”, dice a DW la cofundadora del centro sudanés de investigación Estanad, Muzan Alneel.
La experta dice que los recursos alimentarios del país empiezan a escasear debido a que no se han sembrado los campos como consecuencia del conflicto que azota al país desde mediados de abril.
Ese mes comenzaron violentos enfrentamientos entre las fuerzas armadas sudanesas, lideradas por el general Abdel Fattah al Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), bajo el comando del general Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemeti.
El conflicto es una lucha de poder entre dos generales con ambiciones, y también sobre la renuencia de las FAR a integrarse en el ejército regular.