El presidente Pedro Sánchez reiteró el “rechazo rotundo” de su país al grupo terrorista Hamás.
España, Irlanda y Noruega oficializaron ayer el reconocimiento de Palestina como Estado independiente y soberano. En los tres países se cumplió con el protocolo necesario para iniciar una relación diplomática formal.
Con este paso, los tres países establecerán relaciones diplomáticas plenas. Mientras el Ejecutivo de Dublín (capital de Irlanda), de coalición entre democristianos, centristas y verdes, se reunió a media mañana de ayer para aprobar el memorando que da efecto a la decisión diplomática.
En España, la jornada fue más intensa con la reunión del gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aprobó formalmente el reconocimiento de Palestina como Estado. En la ocasión, Sánchez manifestó que “la única solución posible” es la de los dos Estados, Israel y Palestina, en su caso con un corredor que comunique Gaza y Cisjordania, con Jerusalén Este como capital y con la Autoridad Nacional Palestina al frente.
Sánchez indicó que no implica un reconocimiento de fronteras más allá de lo establecido en resoluciones de la ONU al respecto y de la postura mantenida por la Unión Europea, sin cambios “que no sean acordados por las partes” respecto de los límites de 1967. El jefe del Ejecutivo español manifestó también el “rechazo rotundo” de su país al grupo terrorista Hamás y cerró asegurando que esta decisión “no va contra nadie” y “menos contra Israel”, un país amigo de España.
Antes de la aprobación de un decreto por parte del Gobierno español, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Álvarez, afirmó en un discurso que “reconocer el Estado de Palestina es un paso histórico que permite a palestinos e israelíes lograr la paz”.
Por último, Noruega destacó que es un “día especial” en su relación bilateral con las autoridades palestinas. “Desde hace más de 30 años, Noruega ha sido uno de los más fervientes defensores de un Estado palestino”, dijo en un comunicado el ministro de Exteriores, Espen Barth Eide.
Los tres países europeos anunciaron esta medida simultáneamente la semana pasada, y sus líderes dijeron que esperaban que otros países se unieran a la iniciativa, enfatizando que mejoraría las perspectivas de paz.