Moscú exige la retirada de las tropas ucranianas de las cuatro regiones del país que afirma haberse anexionado como condición para alcanzar una tregua.
La segunda ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia ha finalizado sin un acuerdo de alto el fuego y con un nuevo pacto para intercambiar prisioneros. Las partes han vuelto a citarse en Estambul para avanzar hacia una paz que aún parece lejana.
Moscú exige la retirada de las tropas ucranianas de las cuatro regiones del país que afirma haberse anexionado como condición para alcanzar una tregua y, para el fin definitivo del conflicto, que reconozca la anexión de Crimea y que renuncie al ingreso en la OTAN y que limite su Ejército.
Moscú y Kiev sí han pactado, como ya ocurrió en su último encuentro, un canje de prisioneros que esta vez incluirá a todos los cautivos heridos y a aquellos de 18 a 25 años.
El último intercambio se acordó el 16 de mayo —día en que Moscú y Kiev mantuvieron las últimas conversaciones directas— y se materializó unos días después, cuando fueron liberados 1.000 prisioneros de cada parte.
Aquella reunión, que era el primer cara a cara desde 2022, acabó sin avances significativos y marcada por la rigidez de las posturas.
“Hemos acordado intercambiar a todos los prisioneros de guerra heridos graves y gravemente enfermos”, ha dicho el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, en una rueda de prensa tras el encuentro.
Asimismo, ha anunciado que se intercambiarán los restos mortales de 6.000 soldados caídos de cada bando. Este encuentro, que ha durado poco más de una hora, llegaba marcado por uno de los mayores ataques con drones de Kiev desde el inicio de la guerra y con el recuerdo de las fallidas negociaciones del mes pasado.
Según ha declarado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ambas partes han acordado facilitarse mutuamente la lista de personas que quieren incluir en el intercambio que, según el mandatario, incluirá a 1.000 prisioneros cada uno, con la posibilidad de ampliar a 200 cautivos más de cada lado.
PROPUESTA DE RUSIA
Hasta el comienzo de la reunión, solo Ucrania había entregado su propuesta de paz, en la que solicitaba un alto al fuego incondicional, la liberación de prisioneros y el retorno de los niños secuestrados.
El Gobierno ruso no ha querido facilitar el documento con antelación y ha entregado su propuesta durante el encuentro. “Hemos entregado un memorándum que tiene dos partes (...). La segunda incluye los pasos para un posible y total alto el fuego”, ha indicado el jefe negociador ruso, Vladímir Medinski.
Sobre su contenido solo ha dicho que es un plan “detallado” que incluye dos alternativas. Sin embargo, el documento ha sido recogido por las agencias de noticias rusas que publican que en su “memorando” Rusia exige como condición para “la aplicación de un alto el fuego de 30 días”, la “retirada total” de las tropas ucranianas de las cuatro regiones del país que Moscú afirma haberse anexionado.
Además, para el final definitivo del conflicto, exige que Ucrania reconozca la anexión rusa de la península de Crimea y de otras cuatro de sus regiones, así como la renuncia al ingreso en bloques militares como la OTAN.
AEP
