Autoridades evalúan las causas del siniestro y se reportó que hay heridos de gravedad. Entre las personas que se salvaron hay niños.
Más de 29 personas sobrevivieron milagrosamente después de que un avión, con 67 personas a bordo, estalló en llamas al estrellarse cerca de la ciudad Aktau, Kazajistán, el día de Navidad. No pasó lo mismo con 38 pasajeros que murieron en esta catástrofe aérea.
La aeronave accidentada es un Embraer 190 perteneciente a la empresa Azerbaijan Airlines AZAL, que volaba desde Bakú, en Azerbaiyán, a Grozny, en la república rusa de Chechenia, reportó RT.
Luego del accidente, más de 50 rescatistas acudieron al lugar para extinguir el fuego.
Una mujer que se unió a las labores de rescate dijo al Servicio Kazajo de Radio Free Europe que presenció una escena devastadora que la hizo llorar.
“La parte delantera del avión estaba en llamas. Rescatamos a los supervivientes. Sus cuerpos estaban cubiertos de sangre. Lloraban. Todo el mundo pedía ayuda”, contó.
Entre los sobrevivientes había personas de todas las edades, incluidos hombres, mujeres, adolescentes y un niño pequeño, reportó el diario La Tercera.
Las últimas actualizaciones de las autoridades locales dan cuenta de que en el siniestro aéreo 38 personas murieron.
La agencia de noticias rusa Interfax reportó que Kanat Bozumbayev, viceprimer ministro kazajo, fue quien reveló el número de víctimas mortales en una reunión con la delegación de Azerbaiyán.
Causas preliminares
De acuerdo con informes preliminares, el avión “realizó un aterrizaje de emergencia” a unos tres kilómetros de Aktau.
El vuelo de la aerolínea azerbaiyana se había desviado cientos de kilómetros de su ruta programada desde Azerbaiyán a suelo ruso, para luego estrellarse en la costa opuesta del mar Caspio. Según el organismo de control de la aviación de Rusia, la emergencia pudo ser causada por el impacto de un pájaro, reportó France 24.
Agencias/AEP
