Reafirmaron su compromiso con una agenda legislativa que defienda los recursos naturales, la soberanía, y combata la pobreza, la desigualdad y la inseguridad.
Francisco, de 88 años, quien está mejorando de sus problemas de movilidad, respiración y voz, delegó las principales celebraciones litúrgicas de la Semana Santa a otros cardenales de la Curia.